"Cuando una mujer víctima de violencia se va de su casa generalmente no se va de manera planificada, sino que huye con sus hijos y con lo puesto", señaló Darío Witt, fundador de la ONG que está a cargo de un refugio modelo para víctimas donde reciben alojamiento y se las asiste en aspectos legales y psicológicos, para que logren superar esa situación y hallar una manera de seguir con su vida.
En ese marco, el acuerdo alcanzado entre la ONG y el Gobierno bonaerense busca ayudar a las mujeres y los chicos que son víctimas de violencia de género. "Las víctimas se van sin la documentación propia y de sus hijos, incluso muchas veces los agresores les retienen documentos y partidas de nacimiento justamente para que no se pueda ir", remarcó Witt, quien agregó que "a veces los agresores, cuando las mujeres huyen, prenden fuego o rompen toda esa documentación".
El titular de la ONG platense destacó que "las mujeres necesitan su DNI y el de sus hijos y las partidas de nacimiento de éstos para una multiplicidad de trámites escolares, de salud, acceder a beneficios, a un trabajo, etcétera". Por ello, "se acordó que desde el Refugio vamos a conectar y aportar los nombres de las mujeres y los menores que requieran documentación, se pedirá la documentación y cuando los del Registro la tengan lista, ahí se irá con turno de manera programada, sin exponerlas a un posible encuentro con el agresor", concluyó.
Días atrás, Casa María Pueblo firmó convenios con los hospitales San Martín, San Juan de Dios, Gutiérrez y de Niños para la atención con turno, en días programados, de las mujeres golpeadas y sus hijos, evitando su exposición durante horas en la sala de espera.
El refugio que Witt y su equipo llevan adelante tiene capacidad para albergar a 70 personas, fue construido por esa entidad en un predio cuya ubicación no se difunde públicamente y está permanentemente monitorizado para evitar el ingreso de los agresores.