Luego del calor, la humedad y el diluvio de este último jueves, el otoño parece haberse instalado en la ciudad y la región. Bien temprano a la mañana el termómetro marcaba apenas 13 grados y la gente en la calle ya se pasea con camperas y hasta bufandas.
También hay algo de viento pero el cielo estará totalmente despejado, solo con unas nubes al principio.
Pero lo concreto es que ya volvió el otoño que parecía retrasarse.
Las máximas tanto para este viernes como para el sábado y el domingo serán de 22, 23 y 26 grados respectivamente, según el Servicio Meteorológico Nacional. Y por ahora, nada de lluvias.