El precio de la carne vacuna subió un 6,4% en marzo y acumuló un aumento del 32,5% en el primer trimestre del año. Como consecuencia de esto, el consumo promedio por habitante cayó a niveles mínimos desde, por lo menos, 2011: 49 kilos por habitante al año. Son todos datos de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes (Ciccra). Según la entidad, este consumo "resultó 13,4% menor al del primer trimestre de 2018". En 2011 había sido de 55 kilos por persona y fue el registro más bajo desde 1921, cuando el argentino promedio consumía 53,7 kilos, según un informe del diario Ámbito.
Además, las alternativas a la carne vacuna también registraron incrementos importantes en marzo. El pollo se disparó un 23,6% el mes pasado y sumó un aumento del 36,5% en tres meses. El cerdo viene rezagado, pero aumentó un 8% en marzo, para acumular una suba del 15,6% en el trimestre. Los tres alimentos suben más que el ´Índice de Precio al Consumidor (IPC), que habría acumulado desde enero un 11%.
En todo 2018, el pollo duplicó su precio al consumidor al aumentar 104,3%. La carne de vaca, en tanto, subió un 68,9% anual. Y el cerdo 53%, siempre de acuerdo a los datos de Ciccra. Comparando la evolución de los precios del último año con la de los salarios, la carne vacuna aumentó 29,4% en términos relativos (o sea, se hizo más cara porque los incrementos salariales no acompañaron). El pollo trepó 56,5% y el cerdo, 17,2%. "Estos guarismos resultaron consistentes con la retracción del consumo interno de carnes en los últimos meses", sostuvo la industria cárnica.

Sin embargo, desde la secretaría de Agroindustria de la Nación informaron que en febrero se exportaron 33.012 toneladas de carne vacuna, o un 57,8% más que en el mismo mes de 2018. En el primer bimestre del año, las exportaciones aumentaron 45,4% en cantidades respecto a igual periodo del año anterior. Las 65.777 toneladas precio producto exportadas en estos dos meses hicieron de 2019 el mejor bimestre desde 2005, antes de que el kirchnerismo restringiera los envíos al exterior.