jueves 28 de marzo de 2024

Garro apura el Código de Convivencia y desacelera el de Ordenamiento Urbano

El intendente fue elocuente al reclamar que el polémico expediente que impone duras multas y que espera tratamiento en el Concejo Deliberante llegue al recinto antes de que venza su mandato. En cambio, quiere evitar la “politización” de la ordenanza que regula el uso del suelo.

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El intendente Julio Garro emitió un mensaje elocuente a sus concejales: pretende que el Código de Convivencia, un polémico proyecto que contempla duras multas para distintas conductas, sea tratado este año. La ordenanza de 344 artículos está en el cuerpo deliberativo desde el año pasado y allí no tuvo ningún avance. Los debates se dieron afuera, en reuniones con vecinos promovidas por la propia Municipalidad.

Por el contrario, le puso un freno al Código de Ordenamiento Urbano, el cual todavía ni siquiera fue elevado al cuerpo deliberativo. Se trata de la ordenanza que regula el uso de cada parcela del distrito cuyo cambio fue anunciado por el jefe comunal varias veces. Ahora admitió que prefiere que su discusión no quede envuelto en los debates que se darán como parte de la campaña electoral.

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CONVIVIR O SANCIONAR

“No me importa si antes o después de las PASO o de las generales, pero quiero que se trate este año” dijo Garro en una entrevista con Radio Clasique, respecto del Código de Convivencia. Pero el mensaje ya había sido dado a los propios concejales por distintas vías. Ahora en el oficialismo piensan el modo de viabilizar ese reclamo.

El pedido del intendente no sorprende si se tiene en cuenta que a regañadientes aceptó que el debate en el Concejo no empezara el año pasado, después de que a principios de octubre lo presentara formalmente. Su idea de acelera la discusión quedó frustrada por pedido de las autoridades del cuerpo que consideraron que los tiempos no daban.

La opción que encontró en ese momento fue la de sacar el proyecto a los vecinos en reuniones en los barrios, con inscripciones on line previas y con temario predeterminado.

“Convivir en una ciudad amigable no depende de un intendente, sino de la gente que lo habita”, dijo el jefe comunal. Y enumeró una serie de quejas: desde los automovilistas que estacionan en las bicisendas a los políticos que ponen pasacalles o pintan las sendas peatonales.

Los principales cambios del Código apuntan a incrementar la presencia del Estado en áreas específicas como la nocturnidad, el tránsito, el uso del espacio público, la construcción, los residuos y el cuidado del patrimonio urbano, entre otros.

“Reglas más claras que limiten la arbitrariedad, herramientas y personal que permitan persuadir y alentar las buenas prácticas, y el desafío de concientizar a los platenses sobre los beneficios de una convivencia más sana”, se explica en los fundamentos.

Los concejales deberán resolver cómo ensamblan al proyecto las propuestas que los vecinos incorporaron en las reuniones barriales. Allí discutieron sobre tres aspectos puntuales: Convivencia en calles y espacios públicos, convivencia con animales y arbolado y convivencia sana.

El proyecto también encierra artículos polémicos, empezando por el rol que se le otorga a todos los ciudadanos como “denunciantes obligatorios” de todas las infracciones previstas en los 344 artículos, organizados en capítulos y títulos según los ejes temáticos. Y siguiendo por sanciones puntuales en casos como los ladridos de perros a deshora, el lavado de autos en las veredas, el trabajo de los cartoneros, la sanción de los piquetes y las manifestaciones, los limpiavidrios, los “paseos” de los taxistas, los daños por el último primer día de clases, la venta ambulante y la zona roja.

EL USO DEL SUELO

En los mensajes que el intendente ha dado ante el Concejo Deliberante ha sido recurrente su intención de presentar un nuevo Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT) que reemplace al actual (la ordenanza 10.703) sancionada en 2010. Sin embargo, el jefe comunal parece haber desistido de la idea que avanzar con un tema que generará tantas discusiones en pleno año electoral.

Así las cosas, ese anhelo deberá quedar para un nuevo período al frente del Ejecutivo en caso de ser reelecto. “Lo queremos discutir, pero después del proceso eleccionario”, dijo el jefe comunal en la misma entrevista radial. Y lo justificó: “Es difícil para el vecino debatir temas que puedan sonar a especulación electoral”.

“Nosotros queremos el COUT para que la ciudad crezca de manera ordenada y no para ganar una elección o que los empresarios estén contentos”, afirmó sobre sus intenciones. “Y lo tenemos que pensar entre todos, entre los jóvenes entre la Universidad, entre los políticos, entre los funcionarios, entre los empresarios, los inversores y los vecinos. Las cosas se dialogan de ese modo” cerró.

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