Mientras se espera que las medidas anunciadas por el Gobierno impacten en las góndolas, los problemas de abastecimiento de leche siguen afectando a los comercios de La Plata y eso termina afectando a los consumidores. Los supermercados están vendiendo un solo sachet de leche por persona de La Armonía, la segunda marca de La Serenísima, cuyo costo sigue trepando y afectando las economías familiares.
Las razones alegadas respecto de la situación están vinculadas con las inundaciones que afectaron la cuenca de Santa Fe. Y según se indicó la escasez de leches de segunda marca se extenderá hasta el mes de mayo. Aunque desde La Serenísima han expresado que la empresa está cumpliendo con el plan Precios Cuidados, donde se encuentra su segunda marca La Armonía, también reconocen que "existen faltantes importantes" por la reducción de la materia prima provista por los tambos.
Sin embargo, en las góndolas de La Plata la restricción por estos días es para la leche de segunda marca y no para las distintas variantes de La Serenísima. Este martes por ejemplo, 0221.com.ar pudo relevar en distintas sucursales de las cadenas Vea y Día% esa situación. La Armonía que tiene un precio de 25,50 pesos por litro se vende de a una unidad por cliente. La Serenísima en sachet, de 42 pesos la unidad, no tiene restricciones pese a que los repositores de ambos comercios reconocieron que también hay menos stock. La opción es la larga vida, mucho más cara (entre 55 y 65 pesos según la marca).
En el caso de Vea, cuyas sucursales son más grandes, reciben 48 sachet por día de cada variante (entera y descremada), un 10% de lo que reciben en tiempos normales, unos 480. La escasez es más profunda en una de las sucursales de Día% que este martes recibió sólo dos cajas con 16 sachet: una de leche entera y otra descremada. "A mitad de mañana ya no nos queda", se lamentó el responsable del comercio y agregó una agravante: las entregas suelen hacerse día por medio.
Ante ese panorama, a las familias les queda solo dos opciones: gastar casi el doble en la leche de primera marca o reducir el consumo de un producto tan básico en la alimentación de los argentinos.