Corría el año 1994, cuando dos amigos platenses decidieron apostar fuerte y comprar los últimos vestigios de la reconocida firma Vernet Magic. Para ese momento, el mago Roberto Vergojeanne ya estaba retirado de los escenarios y la empresa que estaba ubicada en Córdoba había quedado en manos de su contador, Oslvado Baccini. Con muy poca experiencia en el rubro, Miguel Ángel Clavello (Michel) y Carlos Garaviglia (Greco) se metieron de lleno en la exportación de artículos de magia. Apoyados en el sello de Vernet, los dos comenzaron una refundación y pudieron mantener vivo el sueño del gran mago argentino que, en los años ’70, generó una verdadera revolución.
“Roberto Vergojeanne tenía una empresa muy grande en Córdoba pero decidió dedicarse a la magia y, cuando lo hizo, fue con mucha fuerza en el marco. Tenía una empresa montada, con inyección y plástico”, explicó a 0221.com.ar el actual dueño de Vernet, Miguel Clavello. En ese sentido, el mago platense señaló que “tuvimos la posibilidad de comprarla y con Greco pudimos hacerlo, no se vendían las máquinas pero nos quedamos con la marca y algunas matrices de inyección de plástico”.
Desde muy chico, Vergojeanne sentía una gran fascinación por las especialidades y los trucos de magia. Sin embargo, distintas circunstancias de la vida hicieron que el empresario cordobés centrara su atención en otros negocios. Cuando parecía que había olvidado esa faceta de su vida, un verano en Mar del Plata le hizo recordar el amor por el arte y quedó maravillado luego de asistir al Primer Festival Internacional de Magia. Durante el evento que se desarrolló en el Casino, Vergojeanne tuvo la posibilidad de conocer a su ídolo, Fu Manchú.
Ese momento fue clave para que Vernet decidiera meterse de lleno en la fabricación de artículos para magia. Su invención más popular, los Finger Tips (dedos de plásticos de diferentes tamaños) que fueron y son utilizados por los artistas más importantes en la actualidad. El éxito no tardó en llegar y los ojos de todos los magos internacionales se posaron en los productos creados en la empresa de Córdoba.
En la actualidad, Vernet está en el corazón del barrio El Mondongo, en 118 entre 63 y 64, de donde salen las car, tas, dedos falsos, la bola zombie, el multiplicador de pompas de jabón, entre otros.
INICIOS EN LA PLATA
Luego de varias negociaciones con Baccini, los jóvenes magos -de por entonces 35 años- consiguieron comprar la empresa. Como primera medida, Michel y Greco decidieron abrir lo poco que quedaba de la fábrica en La Plata y empezar desde cero, es decir, una refundación total de Vernet Magic. “Muchas matrices estaban viejas y cuando soplabas el plástico salía por los costados. No habíamos exportado nunca y no estábamos en los pormenores de la inyección de plástico”, recordó Clavello.
Con mucho esfuerzo y un entusiasmo que contagiaba hasta el más pesimista, los platenses crearon una sociedad, consiguieron inyectores y, lo más importante, retomaron el legado que recibieron de Roberto Vergojeanne. En los inicios, la empresa se instaló en un PH, en el fondo de la casa de Clavello, pero luego lograron ampliar las instalaciones y contratar a empleados.
“La primera etapa fue de fabricar lo que ya estaba hecho y lo que estaba en funcionamiento en ese momento, lo hicimos. Luego fue una etapa de renovar matrices que estaban viejas, fue un esfuerzo y tomó una gran cantidad de tiempo”, detalló Michel y añadió que “otro desafío fue que los productos salgan con la misma calidad y color. Lo hicimos y pudimos seguir exportando al mundo”.
Mientras la empresa crecía, los magos de 35 años seguían con sus actividades laborales y brindando shows en fiestas infantiles o presentaciones en bares y salones. “La pasión fue clave para hacerlo, eso mueve montañas. No vimos el corto plaza y tuvimos el objetivo a largo plazo”, se sinceró Michel.
EL DESPEGUE
Una vez instalada la fábrica en la ciudad, los platenses tuvieron que crear una nueva línea de productos para continuar revolucionando el mundo de la magia y mantenerse en la élite de los congresos más importantes del mundo. Como era de esperar, el objetivo fue cumplido con creces. Vernet pudo hacerse sustentable, con más empleados y hasta implementó mejor tecnología, con la novedad del uso del video para mostrar la utilidad de cada uno de sus artículos.
“Ahora tenemos muchas herramientas que nos facilitan el trabajo. El ExportaSimple es algo muy bueno, está el mail y hacemos videos. Antes teníamos que esperar un fax para saber qué era lo que quería el cliente, son cosas que se fueron agilizando y generaron un gran beneficio para la empresa”, afirmó Clavello.
Los productos salen terminados desde la ciudad y van directamente a los grandes distribuidores de Estados Unidos que se encargan de proveer a las casas de magia de todo el mundo. Los pedidos terminan de armarse en el barrio El Mondongo, donde se realiza el embalaje final.
“El desafío es permanente, no nos fijamos uno nuevo por cada año que inicia. Siempre hay muchas circunstancias externas e internas. Nosotros empezamos a exportar con el 1 a 1 pero en el medio pasamos buenas y malas. Ahora, para el sector exportador, es un buen momento. El valor del dólar está muy bien para exportar”, remarcó Michel.
Bajo el sello de Vernet, los platenses lograron llegar a lugares impensados y conocer gente ligada a la magia que marcó y sigue deleitando al público de todas partes del mundo. Con los populares los Finger Tips como la principal insignia, los artículos siguen innovando y atrapando a los expertos en la materia. “Es muy lindo cuando te escriben para felicitarte por lo que hacés. Me pasó hace poco con un francés que había comprado un producto que lanzamos hace muy poco”, confesó Clavello, en dialogo con 0221.com.ar.
MUSEO, ESCUELA Y MAGIA
Ya sin Greco a su lado, Michel siguió trabajando para mantener vivo todo el legado de Vergojeanne. Según contó, el empresario cordobés supo quiénes eran los jóvenes que se habían quedado con la firma y se mostró muy contento al enterarse porque habían compartido distintas competiciones de magia.
En la actualidad, la fábrica está instalada en el corazón del barrio El Mondongo, donde también funciona una escuela de magia para chicos, la biblioteca del Club de Magos y, el primer viernes de cada mes, se realiza una función privada. “Ya no me dedico a hacer shows pero sigo estudiando y leyendo de magia porque es lo que amo. Es mi verdadera pasión, como el trabajo que hago, estoy mal acostumbrado, ja”, sonrió Michel.
Los años siguen pasando y la empresa Vernet Magic pudo mantenerse en los primeros planos de la magia, mentalismo e ilusionismo. Todas estas especialidades que generan intriga y causan furor entre los más desprevenidos. Aunque parezca extraño, La Plata está presente en cada uno de los trucos que causan un gran asombro para los amantes del arte.
Semanas atrás, el intendente Julio Garro realizó una recorrida por los pasillos de la fábrica. El jefe comunal no pudo ocultar su fascinación por ese rincón de la ciudad que rinde culto a la vida y obra del gran Roberto Vergojeanne. “La verdad que su visita fue una caricia para nosotros”, cerró Clavello en dialogo con este portal.