En medio de la penumbra, los familiares del pequeño 6 años que murió ahogado lograron ingresar al Campo de Deportes del Colegio Lincoln, acompañados por el abogado Fernando Bdair. Mientras los agentes policiales realizaban las últimas pericias en el predio de 518 entre 136 y 137, la seguridad del lugar se mostraba muy celosa ante cada uno de los movimientos de los curiosos, que se acercaban para ver qué había sucedido.
El triste episodio ocurrió en horas de la tarde de este martes, cuando por causas que aún son materia de investigación, un nene de 6 años murió luego de caerse en una de las piletas. Según pudo saber 0221.com.ar, el personal de UDEC fue el primero en asistirlo. Luego pidieron refuerzos y acudió una ambulancia del SAME. Minutos después confirmaron su fallecimiento.
Mientras un par de empleados hacían unos arreglos sobre la puerta de alambre, las autoridades del establecimiento ingresaban al Campo de Deportes con velocidad, intentando esquivar los flashes de los medios que se apostaron sobre la 137. Según los testigos, nadie del personal estaba autorizado a hablar de lo que había sucedido en una de las piletas del predio. "Discúlpame, no podemos declarar nada", fue la respuesta que le dieron a 0221.com.ar, ante cada consulta.
La casona era lo único que iluminaba a la familia del pequeño que, entre abrazos y llantos, trataba de entender cómo había sucedido todo. Si bien se cree que la víctima pudo haberse separado del grupo con el que disfrutaba de tarde y cayó en la pileta, tanto el abogado como los familiares hablan de "negligencia" por parte del Colegio.
Cerca de las 21, los empleados de seguridad abrieron la puerta de doble de hoja para que salgan dos patrulleros. En el segundo se encontraba una joven, con lágrimas en los ojos, quien se presume era la que estaba a cargo de cuidar al grupo de chicos, entre los cuales estaba el niño de 6 años.
Tras la salida de los móviles policiales, la fiscal se paró ante los micrófonos para dar detalles de la investigación. "El nene entró a la mañana a la colonia pero entre las 3.30 y 4.45 lo encuentran en la pileta. Había 17 en el grupo", detalló y añadió que "todo el mundo adentro está consternado". Además, remarcó que el Campo contaba con todas las habilitaciones correspondientes.
Llamativamente, la puerta aún no se había cerrado y la seguridad dejó de lado su rigurosidad para que la familia saliera del predio. Con la cabeza gacha y lágrimas en los ojos, el padre se paró frente a las cámaras para hablar y contar cómo se enteró de la trágica noticia. "Pagamos el verano en el Lincoln y lo llevamos el viernes. Era el tercer día y pasó esto", declaró.
Por su parte, Rolando Hernández, un amigo de la familia, confirmó que las autoridades escolares no dijeron nada y no los dejaron pasar. "Hicieron el peritaje y cuando llegó la fiscal, ahí nos dejaron pasar". El joven, visiblemente dolido, nunca despegó su mano derecha del hombro de su compañero.
Durante toda la tarde, las autoridades de la institución se llamaron a silencio. La misma escena se repitió en el edificio central del Lincoln, en 6 entre 41 y 42, cuando este portal intentó hablar con el personal y obtuvo la misma respuesta: "No, no podemos declarar nada", sostuvo un joven que lucía una remera blanca.
Los móviles policiales abandonaron la escena y lo único que iluminaba la calle de tierra eran unas luces que lucía la gran casona del Lincoln. Entre abrazos, llantos y un caminar muy lento, los familiares del pequeño dejaron el lugar donde ocurrió el triste hecho.
La causa quedó en manos de la UFI° 15, a cargo de la fiscal Cecilia Corfield, quien intentará esclarecer la situación que terminó en la muerte del pequeño.
