Amilcar Campomar se quedó mirando el papel por un rato. Nació en Arana hace casi 58 años, ahí formó su familia, trabaja como productor y está a punto de terminarle una casa a uno de sus tres hijos. Después de leer la carta documento que le llegó por el Correo Argentino sintió que le explotaba la cabeza: la Dirección de Vialidad bonaerense le comunicó que su terreno resultó afectado en "forma parcial" por las obras en la Ruta Provincial N° 6 y quedó sujeto a expropiación. "No somos un ganado que se nos lleva de un lado para el otro, somos seres humanos pensantes como ellos. Proyecté mi vida y lo veo vulnerado", aseguró a 0221.com.ar. Como él, alrededor de 100 vecinos de esa localidad recibieron el mismo aviso, lo que motivó en su organización y en una respuesta formal al organismo provincial.
Se trata de la traza que unirá la autovía con el Puerto. Caracterizada en su momento como una de las obras viales más importantes en el territorio bonaerense, la primera etapa de la prolongación del camino en el partido de La Plata se encuentra en ejecución. Son 7 kilómetros entre la rotonda de 44 y la Ruta 6 y la proyección en la avenida 90. Sin embargo, esa iniciativa –pensada para una segunda fase– sufrió modificaciones y se la cambió por la calle 630, en pleno corazón del cinturón frutihortícola de la región.
Los principales damnificados son vecinos y vecinas de las inmediaciones de 630 y 137, cuyas propiedades se verán atravesadas por el desvío de las tareas. En los últimos días se acercaron a las oficinas del Departamento de Tierras de 122 entre 48 y 49, donde les informaban el dinero que les ofrecían para desalojar sus inmuebles, en concepto de indemnización. "No queremos entrar a discutir el valor de la tierra, que es un poco lo que propusieron ahí, queremos frenar y desviar el trazado de la 630", dijo en diálogo con este portal Eduardo Curuchet, abogado y habitante de ese barrio.
En las cartas documento enviadas se precisaba que el proyecto de esta segunda etapa aborda las tareas entre la Ruta 215 y la Ruta 11. Así, las propiedades localizadas en ese tramo quedarían confiscadas, "dado el carácter de utilidad pública adquirida conforme a lo previsto en la Ley N° 5.708". En esa línea, en otro apartado del comunicado al que tuvo acceso 0221.com.ar, se destacó: "Esta circunstancia y la prioridad asignada a esta obra vial imponen la necesidad de contarse con la posesión de la superficie afectada". La nota llevaba la firma de la ingeniera Andrea Barrera, Sub Gerente de Estudios y Proyectos de Vialidad.
El cambio no solo preocupó a las y los habitantes, sino que también llamó su atención especialmente porque toda la zona de la avenida 90 ya había sido expropiada. Sin embargo, en el último tiempo se formó un gran asentamiento, con platenses en una situación de extrema vulnerabilidad. Según afirman, el Gobierno bonaerense no desaloja la vera de ese camino para no enfrentar el "costo político" de esa decisión.
"Por eso desvían y agregan 8 kilómetros de ruta. Hace un recorrido más grande que, además de los nuevos costos expropiatorios que deben afrontar, implica más terraplenes, más obras. Tendrían que informar si hicieron un censo de la gente que está ocupando y cuánto sale darle una vivienda digna. Sospechamos que debe ser mucho menos que esa obra, que es monumental", remarcó Curuchet.
En cuanto a la modificación, voceros del Ministerio de Infraestructura provincial aseguraron a este medio que obedece a dos razones. La primera es por la "insuficiencia de ancho" de 80 metros en la zona urbana de la avenida 90, lo que limita la previsión de crecimiento a tres trochas por calzada a futuro y la ejecución de perfil completo en distribuidores a distinto nivel en avenidas principales. Por otro lado se repensó el proyecto a la altura de la calle 630 para "revalorizar las funciones" del Aeropuerto de La Plata, "generando una salida e ingreso directo" al aeródromo. En tanto, aclararon que esta fase aún no fue licitada. No obstante, confirmaron que el envío de las cartas documento era requisito de la etapa que está en proceso, más allá de que la obra corresponda a la siguiente.
"Lo que creía que era mío no es mío, lo que proyectaba con mi familia no va más, tantos sacrificios, qué sentido tiene", lanzó Campomar. El nuevo trazado le afecta el 70% de una de sus propiedades y se siente en una nebulosa por la falta de respuestas oficiales. "La alegría que tenía mi hijo por tener su casa y no alquilar más. Con esto, se la van a voltear", manifestó. En esa línea, masticando bronca, agregó: "Llevan la rotonda a la entrada de mi casa, no sé si voy a poder salir. Tienen la potestad de hacer lo que quieren y así me quedo adentro de la cocina". En su situación hay decenas de personas: el peor caso es el de una finca productiva con invernadero, a la que le quitan 12 hectáreas.
Uno de los principales puntos de la carta que enviaron los vecinos –y que Vialidad debe contestar en un plazo de 15 días– se centra en la necesidad de conocer el informe de impacto ambiental que habilite el enlace. Al respecto, Curuchet señaló que desde el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) le confirmaron que aún no tienen estudios en trámite sobre ese sector. Según los habitantes, los terrenos drenan hacia el lado del arroyo El Pescado, por lo que la construcción a la altura de 630 irrumpiría en la cuenca y anegaría los campos ubicados sentido a calle 600. En ese marco, están totalmente convencidos que el cambio no solo perjudicaría a los afectados por la traza, sino también a miles de personas en caso de una inundación.
"Están totalmente equivocados, puedo fundamentarlo de la forma que quieran pero no tengo ante quién hacerlo. Nadie se acerca al vecino, nadie pregunta. Parece que esa gente sabe más que un baqueano de la zona y yo la conozco como que tengo un mapa en la cabeza", disparó Campomar.
El cambio en el proyecto vial se despliega sobre el cinturón agrícola de la región. El viaje en la única línea de micros –la 307– que lleva a Arana parece eterno, pero en auto se llega al centro en 15 minutos. Si bien el barrio creció en los últimos años, predominan los campos al costado del camino. Antes eran parcelas de 8 o 10 hectáreas, todo campo, dedicados a la producción de alcauciles. Con corrientes migratorias se sumaron más hortalizas y, en los últimos años, se urbanizaron más sectores.
"No cierra por ningún lado. Esto es daño y no hay quién lo explique. Toda persona coherente sabe que el progreso es necesario y lo queremos. No estoy en contra de la Ruta 6 pero a qué costo y por dónde. Acá vive la familia Mancuso, uno de los alcaucileros más grandes de la ciudad", insistió el vecino.
Además, consideran que esta segunda expropiación para el mismo proyecto resulta "un ejercicio abusivo e irrazonable" de la ley especial, no solo por el abandono de la traza original, sino porque tampoco cumpliría el requisito de "necesidad y utilidad pública". En ese sentido, exigen que el tema sea debatido en la Legislatura bonaerense. A nivel local, el titular del bloque Justicialista y vicepresidente del Concejo Deliberante platense, Fabián Lugli, elevó un pedido de informes para conocer los motivos de los cambios.
"La ley N° 5.708 de expropiaciones expresa que para la apertura de trazas de caminos ya es suficiente declaración de utilidad pública. Es una carta en blanco para el Poder Ejecutivo para aprobar administrativamente nuevas trazas sin pasar por la Legislatura. Pero gastaron ese cartucho, ya se expropió la avenida 90. El Estado provincial ya usó ese recurso", destacó el abogado a este medio.
Pese a la incertidumbre y la angustia, las y los vecinos aguardan novedades y se resisten a ser expropiados. Así lo dejó en claro Campomar: "Lo tendré que defender como sea porque mi vida está jugada. Se te van los proyectos de tu vida y nadie te dice por qué. A la 90 la usurparon personas, pero a mí me está usurpando el Estado. Están subestimando a la gente del campo, creen que no tenemos recursos. Vialidad se va a tener que sentar con nosotros", concluyó.