Las paradas de micros que día a día utilizamos todos los platenses por el centro de la ciudad muchas veces son nuestro segundo hogar: esperamos el transporte público día y noche y de lunes a lunes para ir a trabajar, a estudiar o hasta para volver del bar, a la madrugada. Las conocemos de memoria. Pero siempre desde abajo. Algunos tal vez nos preguntamos qué hay arriba.
Un recorrido de 0221.com.ar y AG La Plata, principalmente por avenida 7 y 13, en las principales esquinas del centro platense muestra todo lo que la gente y la naturaleza apoya sobre los techos de las paradas.
Piedras, hojas y agua es la tónica, llueva o haga calor.
Aunque también hay restos de vieja mercadería que los vendedores ambulantes alguna vez utilizaron, como cartones, bolsas y envoltorios de todo tipo de electrodomésticos.
Los cajones de verdura también son abonados, principalmente en la zona de plaza San Martín y alrededores, punto elegido por los vendedores que día a día ofrecen sus productos a los miles de vecinos que viajan para todos lados.
Hay bolsas de basura y otras que guardan vaya a saber uno qué, y que son bajadas y subidas de vez en cuando semana tras semana.
Mientras tanto, el micro sigue pasado y las paradas, firmes, resguardando a los pasajeros y a todo lo que uno quiera esconder arriba sin que nadie se entere.