En una noche cargada de emociones para toda la familia pincharrata, no podía faltar una mención especial para uno de los futbolistas y entrenadores que marcó a fuego la historia del León. En ese marco, el club le hizo su propia estatua a Carlos Salvador Bilardo, vestido con el saco y corbata que utilizó en el Mundial ’86 y dando indicaciones tácticas.
La reacción del público albirrojo fue instantánea y al ver la imagen de Bilardo inmortalizada en la estatua cantó el tradicional “Borombombom es el equipo del Narigón”. Sin lugar a dudas, se trató de uno de los momentos más emotivos de la velada ya que el histórico entrenador está pasando un delicado momento de salud producto de la enfermedad del síndrome de Hakim- Adams.
Bilardo llegó a Estudiantes en 1965 y formó parte de una pieza importante del equipo de Osvaldo Zubeldía. Junto consiguieron tres Copas Libertadores (1968,1969 y 1970), un Campeonato Metropolitano (1967), una Copa Interamericana (1969) y la Copa Intercontinental ante el Manchester United de Bobby Charlton y George Best. Como entrenador obtuvo el Campeonato Metropolitano de 1982, que le posibilitó ser el técnico de la Selección Argentina de Fútbol.
No pudo estar presente en una noche muy especial para todos sus seguidores pero sus enseñanzas, sus tácticas y mañas estuvieron acompañando muy de cerca el regreso al mítico estadio de 1 y 57.