Paula González es la docente del jardín maternal Aventuras en Pañales que fue imputada por presuntos malos tratos a una beba dentro del establecimiento que funcionó en pleno barrio Norte de La Plata. Sobre ella pesaba una orden de detención firmada por el juez de Garantías Guillermo Atencio, pero la defensa presentó una eximición de prisión que fue confirmada por Casación bonaerense, lo que implica que por esta causa transitará el proceso en libertad, confirmaron fuentes judiciales a 0221.com.ar.
Contra la orden de captura el abogado Mario Martínez Pass llegó con sus planteos hasta la máxima instancia del fuero Penal de la provincia de Buenos Aires donde le dieron la razón. Cerrado este incidente la causa ingresó en otro laberinto ya que el juez Atencio denunció al abogado, quien lo recusó y la Cámara de Apelaciones de La Plata le dio la razón al letrado. Lo que implica que el expediente cambiará de juez.
La causa ya tuvo un cambio de funcionario. El fiscal Marcelo Romero se excusó de seguir adelante con la investigación por “violencia moral” luego de un fuerte planteo realizado por la abogada Martina Rafetto, quien representa en la causa a los padres de la beba.
Las imágenes de lo ocurrido en el jardín maternal de Aventuras en Pañales, ubicado en 40 entre 8 y 9, generaron polémica, asombro e indignación. El maltrato al que fue sometida la beba tomó estado público, tras la denuncia realizada por su mamá, Carolina Penzi.
Luego de varios meses de espera la orden de detención dictada por el juez Atencio contempla el delito de intento de homicidio por dolo eventual, cuya pena en expectativa es de 4 a 14 años de prisión.
La figura del dolo eventual no existe en el Código Penal vigente, sino que se trata de una construcción jurídica que se aplica cuando, para la Justicia, una persona tuvo que haberse representado que, al realizar una determinada acción, podría ocasionarle la muerte a alguien y, pese a prever ese posible resultado, continuó con su accionar y no hizo nada para evitarlo.
En este caso puntual el juez Atencio consideró que la docente, en su razonamiento, debía haberse simbolizado que con sus malos tratos (zamarreos, taparla con una manta, o no cumplir con los patrones de alimentación), podría haber matado a la criatura de cuatro meses de vida. En ese razonamiento debe dejarse de lado si hubo o no intención de matar para darle paso a la configuración de peligro potencial para la vida. Un debate que aún no está cerrado en el debate jurídico argentino.
Las imágenes de la cámara de seguridad del establecimiento son elocuentes, impactantes, pero con eso solo no basta para acusar a una persona de un delito tan grave como es el homicidio tentado. Pero esa figura parece tomar cuerpo con el análisis de la curva de crecimiento de la beba que se redujo a la mitad mientras estuvo al cuidado de la docente González, según denunciaron en la conferencia de prensa que brindaron en miércoles 5 de junio último.
Desde la defensa señalaron que la acusada solo está imputada y aun no fue procesada por ningún delito. La joven trabajó durante cuatro años en el establecimiento de calle 40 entre 8 y 9, nunca tuvo antecedentes de malos tratos.