Juan Pablo Medina, el líder de la UOCRA La Plata preso desde hace dos años en el penal de Ezeiza, comenzó una huelga de hambre para reclamar una mejor atención sanitaria y denunciar lo que considera son “condiciones inhumanas” de detención. El sindicalista se encuentra detenido con prisión preventiva en el penal de Ezeiza por asociación ilícita y lavado de activos,
La medida, realizada junto a su cuñado David García también detenido, a tomó algunos días después que tuviera que ser trasladado de urgencia en las últimas horas al hospital Posadas cuando despertó con su rostro hinchado por una "neuritis periférica de miembros inferiores".
No es la primera vez que el ex secretario general de UOCRA La Plata sufre de problemas médicos estando en prisión y en ese marco la familia de Medina advirtió que "el penal no tiene la complejidad médica para atenderlo" y que "las condiciones de los pabellones son inhumanas además de la existencia de sobrepoblación y falta de atención médica".
Las malas condiciones incluyen el estado de la comida y de la propia celda. Según explicó Agustín Medina, el hijo del Pata, el sindicalista tiene las piernas hinchadas por la retención de líquidos y también se profundizaron las complicaciones con una hernia en el estómago que padece. Y recordó la preocupación que le genera a la familia el antecedente de ACV que tuvo en 2012.
“Hay cuatro médicos para tres mil personas. Trabajan solo cuatro horas por día. No alcanza. El Pata no está en un pabellón VIP, sino con 50 presos, muchos de los cuales son asesinos y narcos”, agregó.
Medina plantea que su prisión está vinculada con motivos políticos en tanto espera que la comisión bicameral avance en la aplicación del nuevo Código Procesal Penal que actúe sobre las detenciones de imputados sin condena firme, situación que lo puede beneficiar con la excarcelación.