martes 26 de marzo de 2024

De curar a cuidar: ya funciona el hospice para pacientes terminales en el San Juan de Dios

Cuidar, acompañar y asistir a quienes atraviesan el final de la vida, esos son solo algunos de los objetivos de este particular espacio de contención y cuidados paliativos que fue inaugurado en últimos días en el reconocido centro de salud platense. Con habitaciones e instalaciones completamente renovadas y gratuitas, cuenta con espacio para recibir hasta ocho personas.

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Con un equipo interdisciplinario de médicos, enfermeros, psicólogos y voluntarios, el nuevo Hospice Inmaculada tiene la difícil situación de ser un espacio de contención y cuidados paliativos gratuito para pacientes gratuitos. Ubicado en el Hospital San Juan de Dios, en 25 entre 70 y 71, el renovado espacio fue inaugurado en las últimas horas y cuenta con cuatro habitaciones con dos camas cada una, por lo que podrá asistir hasta un total de ocho pacientes.

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"Comenzamos a trabajar en la casa hace un mes y, hasta el momento, hemos asistido a dos pacientes oncológicos", contó el médico paliativista Guillermo Deledone, responsable del nuevo espacio. En esa línea explicó que allí "se prioriza a los pacientes que se encuentran cursando una enfermedad incurable, progresiva, con tendencia a la terminalidad y que, además, atraviesan una situación de máxima vulnerabilidad, ya sea por carencia de recursos, de vivienda, de obra social o de familiares".

Hospice es una palabra que proviene del inglés y que, aunque no tiene una traducción exacta, "sintetiza una filosofía que hace eje en varios significados como hospedar, recibir en el corazón y cuidar", explicó Deledone. En este nuevo espacio, agregó, no solo se ocupan de dar atención a las necesidades físicas sino también, a las que atañen a la salud mental y espiritual de las personas que atraviesan el final de la vida.

Los especialistas explican que los cuidados paliativos y la filosofía hospice busca desarrollar una visión totalizadora, capaz de centrarse en la "persona humana", que tome distancia de la llamada "distanasia" o encarnizamiento terapéutico, pero también de la "mistanasia" o abandono del enfermo. El Inmaculada San Juan de Dios, en tanto, cuenta con enfermería las 24 horas, sostén psicológico y controles médicos diarios en un ambiente confortable "donde pacientes, familia y equipo forma un todo que abraza y acompaña a pacientes dolientes".

En el Inmaculada se reciben pacientes por derivación médica, por lo que el profesional que trata a alguien con las características descritas tiene que completar una planilla donde se consignan las características de la persona a cuidar. En ese marco, vale aclarar que los interesados pueden comunicarse con el equipo por mail a [email protected].

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