por Mariana Sidoti y Florencia Tróccoli
Más de quince cuadras de marcha avanzando por diagonal 73 y calle 7. Miles de travestis, transexuales, personas no binarias, lesbianas, bisexuales, mujeres, varones trans, maricas: todo el movimiento de mujeres y feminista y de la diversidad sexual abocado a un reclamo: decir basta a los travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio que se llevan una vida trans cada 96 horas, según estadísticas extraoficiales.
La marcha Plurinacional "Basta contra los travesticidios y transfemicidios" arrancaba a las 19 en 1 y 58, según el cronograma oficial. Sin embargo no fue hasta las 19.30 que nutridas columnas empezaron a caminar por calle 1 en dirección a 66, apuntando al enclave de lo que siempre fue un triste eje de desacuerdo entre platenses, vecinos y funcionarios, y un lugar de violencia y de muerte para las travestis: la Zona Roja de La Plata.
Aunque la movilización no cruzó Plaza Matheu y no llegó hasta la esquina de 1 y 67 -donde fue asesinada Carolina Sánchez, La Moma, una travesti cuya muerte quedó impune-, quedó haciendo eco en el barrio un llamado: "Señor, señora, no sea indiferente: que matan a travestis en la cara de la gente".
La expectativa de vida de las mujeres trans y travestis es de 35 años. Por exclusión social, enfermedades evitables y el insoslayable destino de una prostitución a merced de la violencia de clientes y policías, las personas de esta comunidad no suelen llegar a cumplir los 40. Por eso la potencia y el impulso de la bandera que encabezaba la marcha, con las caras de Lohana Berkins y Diana Sacayán a un lado y al otro. Y la voz en el megáfono de Alma Fernández, la directora del Bachillerato Popular Trans "Mocha Celis" que resume esa estadística en clave de esperanza: "Nuestra venganza será llegar a viejas".
A contramano del mundo, demostrando que la violencia solo se combate con más organización, la marcha contuvo a cientos de jóvenes trans y travestis, muchas de las cuales marchaban por primera o segunda vez. "Vengo porque digo basta de travesticidios, basta de transfemicidios, y verdadera inclusión para el colectivo", resumió Zoe Rodríguez, una joven travesti de La Matanza, González Catán, en diálogo con 0221.com.ar.
El de La Plata es su segundo Encuentro: el año pasado fue a Trelew y "fue un antes y un después" en su vida. Ella ejerce la prostitución, pero está tratando de salir para dedicarse a otra cosa. Este año terminará la secundaria, tiene un espacio de meriendas en su barrio y quiere estudiar una carrera. Es una voz, entre tantas, que vino a encontrarse con otras.
En la cabecera también marcharon otras históricas referentes como Marlene Wayar, Claudia Vásquez Haro, Violeta Alegre, Flor Guimaraes, Ivana Aguilera, Daniela Ruiz, Casandra Sandoval y Say Sacayán entre otras. Luego de Plaza Matheu las columnas recorrieron diagonal 73, al grito de "somos lesbianas, travestis trans, y que el Encuentro sea Plurinacional", un llamado al cambio de nombre del Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) que viene repitiéndose desde la mañana del sábado. La movilización, llegó a tener 15 cuadras de largo y convocó miradas en los comercios y edificios del centro.
El momento de mayor tensión fue en Fiscalía, a la altura de calle 7 entre 56 y 57, donde un grupo de uniformados de la Policía Bonaerense esperaba custodiando el Palacio Judicial en medio de la oscuridad.
Aunque hubo gritos y cánticos contra la fuerza pública, la situación no pasó a mayores y la marcha hizo las cuatro cuadras más que la separaban de Gobernación.
Allí, luego de una foto conjunta, se ratificaron las consignas: basta de trans travesticidios, cupo laboral trans, inclusión y reparación real para el colectivo más relegado de la comunidad LGBTIQ+.