En medio de la ola de calor que azotó la ciudad en los últimos días, reaparecieron los bichitos verdes de la luz -conocidos en la ciencia como "Empoasca Kraemeri"- y explotaron las redes sociales de consultas, nervios y sorpresa por la invasión. Sobre todo este martes, los insectos coparon las calles del centro de la ciudad y se armaron enjambres en lámparas públicas y comercios.
Según el investigador del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), dependiende del CONICET, la CIC y la UNLP; Sergio Rodríguez Gil, este insecto "no trae problemas ni enfermedades de ningún tipo". "Es la época y hay otras donde aparecen chinches, por ejemplo. Cualquier insecto lo que hace es poner un huevo, ese huevo pasa a ser una larva, después pasa a un estado 'pupa' y finalmente es un 'imago' o adulto. En ese momento tienen la atracción por la parte lumínica, pero no son agresivos ni nada por el estilo", explicó a 0221.com.ar.
El especialista remarcó que la humedad y las altas temperaturas son atractivos naturales para "casi todos los artrópodos" (insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos) e "incluso si lo llevamos al mar, las 'mareas rojas' no son más que explosiones de algas cuando se dan determinadas condiciones naturales, estos 'boom' son habituales en la naturaleza pero lo que cambia es el organismo que lo hace", detalló.
Aunque existen pocos métodos efectivos para evitar que estos insectos se vuelvan una molestia, el especialista comentó que una de las "trampas" que utilizan los investigadores -y que los vecinos pueden probar en sus casas- es colocar telas por delante de las lámparas y así capturar a los insectos, evitando que pululen por todo el lugar.