El avance del viejo Zoológico de La Plata hacia un Bioparque sin animales exóticos en cautiverio dio ahora un paso vinculado con la gestión al cambiar su director. El Departamento Ejecutivo decidió que cese en sus funciones Diego Brutti y lo reemplace el veterinario Alejandro Serena, cuya asunción se efectivizará en las próximas horas.
El cambio fue motorizado desde la Secretaría de Espacios Públicos y Medio Ambiente, a cargo de Marcelo Leguizamón, área de la cual depende ese predio.
Según el informe del mercado de alquileres del Municipio de La Plata, los precios crecieron y superan la capacidad de pago de la mayoría de los inquilinos.
El Servicio Meteorológico Nacional anticipa una máxima de 24°C en La Plata. Se viene un fin de semana con sol, con posibilidad de lluvias para el domingo.
Fuentes comunales confirmaron el cambio y lo vincularon exclusivamente con la decisión de modificar la concepción del paseo, del histórico parque con animales de otras latitudes que fueron la atracción de varias generaciones durante décadas, a otro concebido en función del bienestar de esas especies y un desarrollo vinculado con lo autóctono.
El propio Brutti, en diálogo con 0221.com.ar, dijo que son las últimas horas al frente del paseo, aunque indicó que su perspectiva laboral es la que le impide seguir a cargo de esta transición. El funcionario saliente remarcó que su salida se produce en buenos términos y, aunque no habló últimamente con el Intendente, sí lo hizo con Leguizamón, responsable del área de la cual depende el Bioparque.
El funcionario saliente tiene carrera como cuidador en el viejo Zoológico y se hizo cargo del paseo el 1º de enero de 2016, apenas asumido Garro. Las fuentes comunales consultadas indicaron que el cese en esas funciones estaba previsto meses antes, pero se postergó por la situación que el predio atravesó con la elefanta Pelusa, quien enfermó y murió a principio de junio último.
Ahora se avanza con la decisión para que Serena gestione la partida de los animales que quedan y deben ser trasladados. Los casos más emblemáticos son los del león, el rinoceronte y el oso hormiguero, el cual no puede mudarse por su avanzada edad. También los lemures, para los que hay un pedido de un parque abierto de la localidad de América, en la provincia de Buenos Aires, y otro de Madagascar, lugar de donde esos animales son originarios.
"La idea es conseguir la mejor opción para el bienestar de los animales y no sacárnoslos de encima", indicaron de desde la Comuna. En ese camino ya ha habido varias traslados y liberaciones, como el realizado con un puma que había sido traído desde una reserva de Maipú.
Se informó que quedan en el predio unos 570 animales (200 de los cuales son flamencos) y trabajan unos 110 empleados, 20 de los cuales pertenecen a cooperativas.
El predio ubicado en el Paseo del Bosque está cerrado desde hace varios meses y fuentes comunales indicaron que ya no abrirá hasta que su conversión en Bioparque sea concluida.