Los padres y madres de Los Hornos sufren nuevamente un calvario para mandar a sus hijos al jardín. El año pasado, después de una intensa lucha para conseguir vacantes, se había logrado la apertura de una nueva institución en esa localidad: el 989, ubicado en 65 entre 152 y 153, que se inauguró a comienzos de año y tiene la capacidad para albergar a 300 alumnos.
Con un cronograma que incluye 10 circuitos, la nueva edición de Museos a la Luz de la Luna convocó a cientos de vecinos de La Plata.
El encuentro celebra la tradición florícola de La Plata y homenajea a los productores en Plaza Moreno.
Sin embargo, a pocos meses de su puesta en funcionamiento, las clases en el jardín están suspendidas por los múltiples problemas de infraestructura que posee el establecimiento. Un grupo de padres lo detalló en una nota presentada al Consejo Escolar platense en la que dejan en claro que en el edificio no solo hay pérdidas de gas en la cocina, un aula y el Salón de Usos Múltiples (SUM), sino que también hay filtraciones de agua en los techos y pérdidas de agua en los baños.
Además, acusan que para entrar con sus hijos deben esquivar "escombros, cañerías de gas, restos de árboles cortados, muros, vidrios, alambres y latas" que están apostadas en la entrada del jardín.
"Todos estos reclamos se vienen haciendo desde marzo y hasta el día de hoy no hemos recibido respuestas favorables", escribieron en la misiva enviada a la entidad local que, según denuncian, una vez más desoyó sus reclamos.
"El jardín se encuentra cerrado desde hace una semana por registrar perdidas de gas. Los directivos registraron la pérdida cuando estaban en actividad y supuestamente ya estaba arreglada. Desde el Consejo Escolar no obtuvimos respuesta en ninguna ocasión, fuimos totalmente ignorados y las clases siguen suspendidas", explicó indignado a 0221.com.ar uno de los padres.
Tristemente, la historia de desamparo para estos niños hornenses se remonta a varios meses atrás. Ya en junio, los padres se habían puesto en campaña para recolectar bidones de agua potable, ya que según un estudio el agua de las canillas no era potable. Además pedían elementos y productos de limpieza para acondicionar el jardín. Ahora, una vez más, los niños se ven impedidos para asistir a clases y sus padres ignoran cuándo podrá restablecerse el ciclo lectivo.
Foto: @lolaripoll