Un empleado administrativo del colegio religioso Antonio Próvolo de Mendoza fue condenado a 10 años de prisión, en el marco de la causa que investiga los abusos sexuales a chicos sordos internados en esa institución. A principios de septiembre la policía había allanado el establecimiento platense, en 47 entre 25 y 26.
Se trata de Jorge Bordón, de 50 años, que había sido detenido en noviembre de 2016 y confesó ser el responsable de 11 abusos sexuales a menores de edad de ese colegio católico.
El empleado, conocido por su rol de monaguillo, se transformó de esta manera en el primer acusado en esta causa escandalosa, en donde existieron violaciones, tocamientos y corrupción de menores a chicos de entre 4 y 17 años.
"Bordón era el cuidador del albergue de los varones cuando, en 2008, se denunció un caso de abuso sexual a un chico alojado allí. Entonces el cura Corradi y la regente Pascual lo encubrieron y decidieron darle otra ocupación, como chofer del Próvolo. En la combi que trasladaba a los chicos también cometió abusos", dijo el abogado de las familias víctimas, Óscar Barrera. Y observó que con esta declaración de culpabilidad del monaguillo, quedan más comprometidos los otros acusados de violaciones a los chicos internados, como es el caso de los dos curas Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (57).
El colegio católico, que está ubicado en el municipio de Luján de Cuyo, fue cerrado por la Dirección General de Escuelas de aquella provincia.
La primera semana de septiembre de este año el caso llegó a La Plata, cuando investigadores y agentes de la Policía Científica llegaron hasta el Instituto Antonio Próvolo de 47 entre 25 y 26, donde irrumpieron para realizar un allanamiento en el marco de esta causa.