La disparada del dólar y la consecuente devaluación de la moneda nacional afectan todos los ámbitos de la economía y del consumo de los ciudadanos. El fútbol no le escapa a esta coyuntura ya que es uno de los mercados dolarizados del país. Es por eso que muchas esferas del mundo futbolístico se van a ver perturbadas por la corrida cambiaria. Las populares aumentaron un 50% entre el verano y los últimos días de agosto.
Uno de los efectos más previsibles se va a dar cuando se reabra el mercado de pases. Los futbolistas que reciban ofertas contractuales en dólares no dudarán en aceptarlas, en tanto que los clubes también buscarán cerrar estas operaciones para solventar gastos en pesos. En consecuencia, se verá un éxodo importante de jugadores al exterior y será muy difícil que vengan a jugar a la Superliga provenientes de afuera.
Pero lo que tiene más importancia para los hinchas son los precios de las entradas que, claro está, tendrán un aumento considerable. La venta de generales ya había sufrido una suba durante el verano, que significó el incremento del mínimo de 250 a 320 pesos. Ahora, con la escalada del dólar hasta los 40 pesos, el Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino aprobó una nueva suma, lo que se traduce en un valor de las localidades que llega hasta los 400 pesos.
Mientras tanto el pack fútbol tiene un costo de 330 pesos que aún no sufrió modificaciones, por lo que es claro que la concurrencia a los estadios de fútbol se verá afectada, tanto en la Primera División como en las categorías del ascenso.
Entre el aumento del verano y el actual, el acumulado de 2018 supera el 50%. Habrá que ver qué medidas toman los clubes de la ciudad al respecto y qué modificaciones tendrán los precios tanto de las localidades generales como de las plateas -estas últimas tienen un monto libre fijado por cada club-.
