En el marco de la crisis económica, vendedores ambulantes se reunieron este martes en plaza Moreno para manifestarle al gobierno toda una serie de dificultades por las que atraviesan día a día. Ofrecieron toda su mercadería a precios populares.
Además de los puestos de ropa, distintos productores presentaron sus productos a precios accesibles: miel, tortas, facturas y sobre todo frutas y verduras, al alcance de todos.
El congreso de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) rechazó la oferta por "insuficiente" y anunció una medida de fuerza.
Continúa el alerta naranja para La Plata y el Servicio Meteorológico Nacional pronostica más lluvia para el fin de semana.
En uno de los puestos cercanos a 12, una bolsa grande con acelga, rúcula, lechuga, rabanitos y espinaca, entre algunas otras verduras más, cuesta 120 pesos.
En el puesto de enfrente hay verduras ecológicas que no tienen ningún químico. Esas bolsas -de igual tamaño-, tienen un valor de 140 pesos. Traen acelga, espinaca, radicheta, verdeo, puerro y cilantro.
Hay otro puesto de verduras que no vende bolsas, sino por kilo, como en cualquier verdulería de barrio. Algunos de esos precios son los siguientes: el kilo de acelga,lechuga, repollo, brócoli, zanahoria, zapallo y banana a 20 pesos; la espinaca, el zapallo anco, la cebolla, mandarina y naranja, 15 pesos; el tomate redondo 35 pesos el kilo y el perita, 45.
"Este feriazo surge de la necesidad de visibilizar la problemática que día a día sufrimos pequeños productores agropecuarios, vendedores de la vía pública y feriantes; que somos estigmatizados, perseguidos y reprimidos por querer llevar el pan a nuestras casas, viendo disminuidos nuestros plenos derechos a trabajar y vivir dignamente", reprochan los trabajadores.
En ese sentido le reclaman a los gobiernos nacional, provincial y municipal "medidas para reactivar la producción local", ya que la situación actual muestra a La Plata como una ciudad con "uno de los mayores índices de desempleo en el país, situación que lleva a que mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras de todos los barrios, comencemos a organizarnos en ferias en el casco platense o a vender en la calle, lo cual solo recibió como respuesta un accionar represivo".
Los vendedores exigen "políticas públicas que generen empleo genuino", "un espacio donde los vendedores de la economía popular puedan trabajar con plena libertad" y exponen que "trabajar en la calle no es delito, no al nuevo código de convivencia y basta de estigmatización y persecución".