El pasado miércoles, minutos antes de las 10, la esquina de 56 y 27 se vio convulsionada ante un violento accidente de tránsito que tuvo como protagonistas a un colectivo de la línea 214 y a una agente policial de 27 años, perteneciente a la división de Motorizada del Comando de Patrullas La Plata.
Por el siniestro, la víctima, identificada como Soledad Querio, sufrió la amputación de su brazo derecho, luego que su extremidad quedara atascada en el guardabarros trasero de la unidad. El brutal suceso quedó registrado por la cámara de seguridad de la veterinaria "El Fauno", ubicada a pocos metros del lugar del accidente, y 0221.com.ar accedió en exclusiva a las sensibles imágenes.
En ese marco, Agustín Gardinetti, uno de los dueños del local, dialogó con este medio y aseguró que, al momento del incidente, él se encontraba en el depósito y oyó el llanto desesperado de Querio que llegaba desde de la calle: "Con el primer grito creí que era una chica que estaba jugando, ya el segundo me alertó un poco y con el tercero salí a la puerta a ver qué había pasado".
"Honestamente, creí que habían atropellado a un nenito y que su mamá estaba gritando. Pero cuando me acerqué y vi lo que había pasado fue tremendo", recordó Agustín. Inmediatamente, el muchacho regresó a la veterinaria en busca de gasas para hacer un torniquete y detener la hemorragia provocada por el grave accidente.
Con el correr de los minutos, cerca de treinta efectivos de distintas dependencias se acercaron a la escena para brindar asistencia. Agustín no se quedó atrás y aportó un recipiente de plástico y algunos refrigerantes para preservar el brazo amputado hasta que trasladaran a la joven a un centro de salud. Es que aún existía la posibilidad de restituir la extremidad al cuerpo de la oficial malherida, algo que, lamentablemente, no pudieron hacer luego los médicos que atendieron a la víctima.
Diez minutos después del trágico accidente, una ambulancia del SAME llegó al lugar y derivó a la mujer al Hospital Italiano. Mientras tanto, las autoridades llevaron a cabo las pericias correspondientes en el lugar del hecho para establecer cómo se habían desarrollado los acontecimientos.
La filmación de la cámara del local, ubicada justo en un alero en el frente del mismo, fue clave para esclarecer el incidente y ya se encuentra en manos de las autoridades. Por su parte, Querio se encuentra internada en el Centro Médico Integral Fitz Roy, de Capital Federal, para una mejor atención. A pesar de estar fuera de peligro, sus compañeros se encuentran en la búsqueda de treinta dadores de sangre para ayudarla a recuperarse.