El joven de 19 años ingresó cerca de las 18 al negocio de 31 y 164, tomó varios productos pero no tenía el dinero suficiente para pagarlos. Cuando llegó a la caja, le pidió fiado a la comerciante. La negativa de la mujer desencadenó un ataque de furia: el chico perdió la compostura y tiró piedras al local.
Luego de terminar con todos los vidrios rotos, la mujer llamó al 911. Minutos después, personal del Comando de Patrullas de la vecina ciudad llegó al lugar y entrevistó a la damnificada.
Gracias a las descripciones aportadas por la comerciante, los efectivos encontraron al joven y lo trasladaron a la Comisaría Segunda, donde quedó aprehendido por el delito de "daños y amenazas".