Garrismo, aspiraciones y obras, entrevista a fondo con el senador Juan Pablo Allan

Delfín de Esteban Bullrich, empezó a hacer política en 2003, casi al mismo tiempo en que asumía la presidencia Néstor Kirchner. Ejercía como abogado desde hacía años cuando se acercó a una charla en un local partidario de Recrear, el partido que lideraba Ricardo López Murphy. Esa reunión fue la primera y desde ahí no paró más: escaló espacios en ese partido hasta que se fusionó con el Pro, en 2010, permitiéndole acceder por primera vez a una banca legislativa. También dirigió por mucho tiempo el G25 en La Plata, uno de los think-tanks del Pro por excelencia.

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BIO. Nació en La Plata el 21 de junio de 1970. Se crió en Gonnet y más tarde se mudó al centro de la ciudad, donde vivió por muchos años. Pasó toda la carrera de Derecho en la UNLP sin siquiera militar en una agrupación, y cuando se casó se instaló en Villa Elisa -"vivo en el mismo lugar, en la misma casa"- donde hoy maneja hilos de la política territorial. Tiene tres hijos, dos estudian en la UNLP y una en la UBA. Ejerció como abogado por mucho tiempo y hace 10 años concursó en CABA para ser escribano, profesión que ejerce al día de hoy.  

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¿Cómo ve la ciudad?

La ciudad creció mal, de manera despareja, sin planificación. La ciudad con Bruera perdió identidad, perdió mucho de su imagen, su gestión fue un gran retroceso para la ciudad. Creo que al comienzo a Julio Garro le costó, porque habían dejado escombros de una gestión. La reconstrucción de todo eso le llevó al menos el primer año y medio, y hoy veo una ciudad que recuperó lo básico: la calle y los servicios esenciales. 

Y a mi entender, está haciendo las obras más importantes de los últimos 30 años, aprovechando la ventaja que significa tener los tres gobiernos del mismo color: Nación, Provincia y Municipio. Aunque no es la primera vez que pasa, porque tanto con Julio Alak como con Pablo Bruera, formaban parte del mismo espacio pero por distintos intereses personales o políticos internos no sintonizaban. Y eso hacía que la ciudad se vea afectada, en particular en materia de obras. Eso hoy no sucede; Julio, María Eugenia y Mauricio forman parte de un mismo equipo, la ciudad está aprovechando esa oportunidad y eso se traduce en obras.

Yo siempre pongo el ejemplo de la República de los Niños: fue un sitio absolutamente abandonado en las últimas gestiones, y en la recuperación de ese espacio participaron los tres gobiernos. Lo mismo pasó con un montón de obras, pero este es el caso más emblemático.

¿Cómo entró a la política?

Yo estoy con Esteban Bullrich hace ya 13 años. Lo acompaño, mucho se lo debo a él porque confió en mí, al día de hoy seguimos en el mismo espacio y de hecho hoy (por el día de la entrevista) tenemos una reunión. Seguimos teniendo una relación política y personal muy afín. Pero más allá de la línea interna a la que cada uno pertenece, hoy pertenecemos todos al equipo de María Eugenia Vidal.

Yo siento un gran compromiso con esta gestión, le estoy poniendo mucha pasión porque creo que estamos viviendo un momento histórico de cambio, y ser uno de esos protagonistas lo hace apasionante. Estamos viviendo este tiempo con mucha dedicación y mucha pasión. 

No tengo militancia política previa. En el 2003 yo sentía la necesidad de hacer algún tipo de aporte, porque vivíamos una situación gravísima. Y siempre tuve ideas más vinculadas a lo que hoy representa el PRO en general, en aquel momento López Murphy había iniciado un espacio político y había una charla, que daba la hermana de Sturzenegger, Alejandra Sturzenegger, en un local de 5 y 40. Lo vi por internet y decidí ir de oyente. Esa fue la primera vez que participé en una reunión política, nunca antes había tenido participación alguna. Y a partir de ahí no paré más. 

Fui ocupando cargos dentro del partido, terminé siendo apoderado de la provincia de Buenos Aires por recomendación del diputado nacional Pablo Tonelli. Después de las elecciones Esteban Bullrich nos convenció de que lo mejor era una fusión con el espacio de Mauricio Macri. Fuimos a una interna, yo fui apoderado de esa lista y ganamos, finalmente hubo una asamblea nacional y decidimos fusionarnos con el PRO. Ahí siguió la historia.

¿Cuál es su relación con el intendente Julio Garro?

Mi relación con Julio data de hace 13 años. En 2005 participamos, él en PRO y yo en Recrear, de una alianza transitoria. Ahí nos conocimos. Mi relación con él es muy buena y para la ciudad también, porque él desde su rol principal conduce el espacio, conduce el gobierno y nosotros como legisladores tenemos la obligación de complementar desde nuestro lugar la gestión que hace a nivel local.

Seguramente en la sesión de agosto va a salir una expropiación de un predio de 5 hectáreas para poder hacer un reservorio. Es un plan de obras complementarias que le sigue a las grandes obras hidráulicas, y que es muy necesaria para evacuar el excedente de agua del arroyo Regimiento. Bueno, todo eso se trabaja en equipo con él. Y es el tipo de tareas que nos complementa en las funciones.

Después también trato de colaborar todo lo que puedo en lo territorial. Mi foco territorial está más bien puesto en la zona norte. Trabajo sobre todo lo que es Gorina, Gonnet, City Bell, Villa Elisa y Arturo Seguí. En todas esas localidades los delegados salieron de nuestro grupo, vienen haciendo una muy buena gestión y yo colaboro en todo lo que puedo. Con las escuelas, jardines, instituciones afines; trato de solucionar problemas que aparecen naturalmente.

¿Ve relegada esa zona respecto del casco urbano?

Bueno, yo me encargo de que eso no sea así. Fue una de las zonas más beneficiadas en obras en los últimos dos años. No quiere decir que lo decida yo, porque nada que ver, pero sí quiero contextualizarlo. Camino General Belgrano, la República de los Niños, el mejorado de calles en Arturo Seguí, la puesta en valor de luminarias, la ampliación del recorrido de la basura... Es decir, estamos permanentemente encima.

Otra de las cosas que sirvió para la gente de la zona es "El Estado en tu Barrio". Es la tercera vez que va a Villa Elisa, a Gorina fue dos veces, a Arturo Seguí una, a City Bell dos veces... todo eso se trabaja en coordinación con el Ejecutivo municipal. O sea que además de mi rol parlamentario de la ciudad, trato de ayudar territorialmente en la zona norte.

¿Se ve como intendente?

Fui jefe de campaña de Garro en 2015. Y voy a trabajar muy fuerte para que vuelva a ser intendente, si la gente lo acompaña. Voy a intentar seguir estando de este lado, del lado legislativo. Por supuesto es una discusión del año que viene, pero me gustaría seguir en este espacio, porque creo que me queda mucho por hacer.

Hoy soy presidente de la comisión de Legislación General y nos toca ser partícipes de la reforma judicial más importante de los últimos 30 años. Creo que nos va a llevar mucho trabajo, recién lo empezamos, solamente tenemos dos de las ocho medidas que vamos a presentar en la materia. Yo tengo muchísima vocación por la ciudad, muchísima. Pero hoy reconozco que Julio está haciendo un muy buen trabajo y me gustaría que pueda continuar. 

¿Qué debería aprobarse sí o sí en la Legislatura en relación a La Plata?

Me parece que lo que nos falta trabajar un poco más es en la regionalización. El polo Berisso-Ensenada-LaPlata, legislativamente le falta mucho trabajo. Y eso es desarrollo para todos. Me parece que el concepto de región no está abordado legislativamente y ahí es donde tenemos que trabajar.

¿De qué se trata la reforma judicial impulsada por Vidal?

La Justicia de la Provincia es una de las instituciones más desprestigiadas: solo el 17% de los bonaerenses tiene una imagen positiva. Es solo superada en este aspecto por los gremios. Eso es producto de muchísimos años de errores de la política y de la legislación que la política no decidió. 

La batería de reformas que propuso la gobernadora tiene dos grandes ejes: por un lado la reforma de los códigos Procesal Civil, Procesal Penal y Contravencional, Procedimiento Laboral. Eso permite un mejor acercamiento de la Justicia con la gente, acortando los tiempos y desburocratizando y despapelizando a la Justicia. Esos son principios rectores que se están dando en la Nación y en la Provincia, que estábamos muy atrasados.

Por otro lado estamos trabajando muy fuerte en la calidad de los funcionarios de la Justicia, modificando el ingreso y el egreso. La selección (de jueces y fiscales) en el Consejo de la Magistratura puede ser muy discrecional. Tanto el que se sacó la mejor nota como el que se sacó la peor, está en igualdad de condiciones. Eso lo permite la ley. Nosotros le dimos media sanción a un cambio sustancial:  todos deben cursar y aprobar una escuela judicial de un año y medio, como requisito mínimo para concursar. Es el modelo de Francia, donde los magistrados son de primerísima calidad. Y por otro lado, el Consejo de la Magistratura solamente podrá elegir entre los mejores, en base a una orden de mérito y los mejores promedios. Esto evita la influencia política y nos garantiza mejor calidad. 

Con respecto al egreso, le dimos media sanción a la ley de Enjuiciamiento de Magistrados. Básicamente lo que hicimos es reducir al 50% todos los plazos que la ley preveía, haciéndolo más dinámico para que aquellos que tengan denuncias serias -sean funcionarios, fiscales, jueces, defensores- y prueba que lo amerite, puedan ser desplazados lo más rápidamente de la Justicia para que no le hagan mal al sistema. Que muchas de estas personas hayan permanecido tanto tiempo daba una sensación de impunidad para la sociedad que esta reforma busca corregir. Desde que asumimos hubo un récord de desplazamiento de jueces y fiscales. Eso fue una decisión política: no encubrimos más, no protegemos más a nadie. Eso permitió que todos los procesos se aceleren.

¿Como ve la educación?

Hay una tendencia a encerrarnos en la discusión salarial, cuando la problemática que arrastra la educación pública de la provincia es más amplia. Las pruebas Aprender nos mostraron lo crudo del problema, todo lo que tenemos por delante. Lo salarial en algún momento se va a terminar resolviendo cuando la inflación se acomode. 

La verdad es que en ninguno de los dos años que hubo cierre paritario hubo un desfasaje salarial, porque en 2016 cuando se perdieron 4 puntos se recuperaron en 2017. No está en nuestro ánimo de ninguna manera recortar con el salario docente, por eso al día de hoy, más allá de que no se pudo cerrar la paritaria, se les está depositando y están prácticamente igualados a la inflación el día de hoy.

Pero la discusión es mucho más sustancial: es de calidad. Y dentro de eso habría que hacer un capítulo aparte de Infraestructura: nosotros asumimos e hicimos un balance de lo que se necesitaba para poner la infraestructura educativa e institucional en condiciones básicas y nos daba, al día de hoy, unos 40 mil millones de pesos. Es muchísimo dinero, la Provincia tiene un déficit de 30 mil. 

Pero con la inversión que se ha hecho los primeros años y sobre todo con el cambio que hicimos con la legislación, donde a los intendentes los obligamos a utilizar el 50% del fondo educativo en infraestructura, creo que en un par de años -3, 4, 5- podemos llegar a una infraestructura básica escolar. 

En La Plata, como en otras localidades, hubo problemas con la ejecución de ese dinero...

Hay dos casos que significaron la transición de un modelo al otro: el Fondo Educativo y el SAE (Servicio Alimentario Escolar). Tanto uno como el otro, al inicio tuvieron inconvenientes; en el caso del Fondo Educativo quizás un poco más marcados.  Pero con el SAE se logró un menú mucho más nutritivo, y eso al principio nos costó, incluso se creó una unidad específica por el tema. Hoy está Martiniano Ferrer al mando de eso y la verdad es que después de un tiempo ya podemos decir que la municipalización del SAE fue un salto de calidad.

Lo mismo el Fondo Educativo. Nos costó, todavía nos cuesta, pero estamos en el camino correcto y vamos a terminar teniendo un sistema mucho más aceitado. En definitiva la medida sana y correcta es la de comprometer a los intendentes con la infraestructura escolar, porque para eso está el Fondo Educativo nacional que derrama a las provincias y a su vez la Provincia a los 135 distritos.

¿La tasa de Capitalidad sigue siendo un tema pendiente?

El tema de la tasa de Capitalidad arranca en los años 90, y el grado de cumplimiento de los distintos gobiernos es muy menor. Creo que tiene que ver con que se trata de un convenio y no una ley, y como no es una ley no tiene imputación presupuestaria. Yo tengo un proyecto en materia de capitalidad, pero requiere consenso con el Poder Ejecutivo. Mientras sea un convenio vamos a seguir teniendo dificultades.

Al mismo tiempo, la verdad es que la Provincia y la Nación han bajado una importante cantidad de obras. Si bien el convenio no se cumple en su totalidad, sí es cierto que tanto la Nación como la Provincia invirtieron muchísimo en obras en la ciudad.

¿Cómo cree que está funcionando el gabinete municipal?

Me parece que el primer año y medio fue difícil. Yo noto una sensible mejoría en el gabinete de Julio, creo que la incorporación de Oscar Negrelli ha sido muy buena porque le dio experiencia, ejecutividad, una mejora en el circuito administrativo y de funcionamiento. También creo que Horacio Prada, como secretario de Hacienda, es de lo mejor que hay en la Provincia. Es decir, en lugares muy sensibles el intendente eligió gente que le dio un salto de calidad. Y eso se nota. Creo que la segunda etapa de la gestión de Julio es muy buena. 

¿Qué destaca de la figura de Vidal?

Soy un fiel militante suyo, porque cuida los intereses de los bonaerenses como una leona. Y algunas veces a nosotros nos toca asumir roles difíciles: por ejemplo con el Banco Provincia o la ley de Turf. Pero porque cuida el bien de los 16 millones, el interés general por sobre el interés particular o grupal. 

Son decisiones difíciles porque somos protagonistas de las malas noticias; a nadie le gusta que le retiren el subsidio o le reformen el sistema jubilatorio. Pero la verdad es que eso después beneficia a los 16 millones de bonaerenses, por lo tanto lo que yo veo en la gobernadora es una enorme vocación por defender los intereses de los bonaerenses, y nosotros somos parte de eso así que vivimos un momento único.