Ni las escuelas de la ciudad se salvan de los ataques delictivos y el caso del Colegio Inmaculada de 46 entre 11 y 12 no fue la excepción. Durante la mañana de este viernes, un ladrón se escabulló entre alumnos, docentes y directivos para ingresar a la sala de computación del establecimiento sin que nadie se enterara.
Creyéndose impune, el delincuente se apoderó de una notebook y trató de huir sigilosamente aunque se topó con autoridades de la institución que, al verlo, llamaron inmediatamente a la Policía. De esta manera, los efectivos de la Policía Local lograron reducirlo y trasladarlo a la comisaría Primera para que fuera indagado.
Sin embargo, una vez en el lugar, en un acto de rebeldía y tras intentar soltarse, el sospechoso le dio un cabezazo a una de las puerta de la seccional, destrozando un vidrios.
La lluvia de cristales y el fuerte impacto le produjeron algunos cortes en la cara por lo que tuvo que ser trasladado al hospital para ser asistido, volviendo a la dependencia policial momentos más tarde donde quedó alojado.