Todavía conmocionado por el fallido asalto que podría haber terminado en una verdadera tragedia, Matías, el oficial que forcejeó con el ladrón, contó en primera persona cómo ocurrió todo. "Estaba estacionado en 48 entre 5 y 6, esperando para entrar a Servicios Sociales con mi señora embarazada. En ese momento, vino un hombre corriendo, se sacó una campera negra con una marca roja, extrajo un arma de la cintura y me dijo bajate del auto", dijo el agente a Radio Provincia.
En ese momento, la pareja de Matías, alertada por la situación, descendió del vehículo y salió corriendo para pedir ayuda desesperadamente. "Yo me bajé y cuando vi que el tipo estaba guardando el arma me puse a forcejear con él. Un tiro que se escapó de la pistola terminó impactando en el piso", explicó.
Afortunadamente, ninguna persona resultó herida en ese incidente y el delincuente fue reducido dentro del rodado. "Un efectivo policial que lo venía corriendo me ayudó a retenerlo. Pero después llegó un teniente primero que se metió en el medio y ahí el caco lo empujó y se dio a la fuga en mi auto por calle 6", aseguró.

Para tratar de detenerlo, Matías efectuó dos disparos contra su Volkswagen Gol Trend mientras que uno de los oficiales que intercedió le apuntó a las llantas. Sin embargo, el sospechoso dobló en 47 y logró escaparse. "Su arma quedó tirada acá, con tres municiones y una vaina servida por el disparo contra el piso", finalizó.

El malviviente huyó y abandonó el vehículo en 41 entre 1 y 2. Allí se le perdió el rastro y desde entonces es buscado intensamente por la policía.