En días donde el dólar estalla, las inmediaciones de 7 entre 46 y 48 se recalientan. Los arbolitos florecen al son de "cambio, cambio" y las calles se abarrotan. Si a esto se le suma que aún estamos en fecha de cobro y el Banco Provincia explota de gente, el marco es excepcional para un robo.
El primer caso se vivió este martes por la mañana. Llovía, pero la actividad financiera era intensa. Dos ladrones marcaron a su víctima y perpetraron el golpe.
La secuencia fue la siguiente: un hombre de 67 que se retiraba del Banco Provincia y al llegar a 5 y 45 lo abordaron. Le quitaron un bolso con dinero, en total 37 mil pesos.
Fueron pocos segundos, sólo hubo forcejeos: ni tiros, ni heridos.
La historia se clonó 24 horas más tarde. En este caso la salidera no se concretó, pero terminó peor. Un herido de bala y un auto robado.
También habían pasado minutos de las 10 cuando un hombre de 65 años se retiró del mismo Banco Provincia. El golpe fue más audaz. Un solo asaltante lo bordó y en pleno forcejeo le pegó dos tiros: en un brazo y en una pierna. Luego emprendió una huída por la que entró a la facultad de Económicas, salió y le robó el auto a una pareja de policías que se encontraba en 48 entre 5 y 6.