Ubicado en los últimos puestos del torneo, con un promedio que lo complica para la próxima temporada y una racha de nueve partidos sin ganar, en Gimnasia no tienen muchas cosas por las cuales alegrarse. Pero una de ellas sin dudas es la irrupción en Primera División de algunos juveniles y la continuidad (en los últimos encuentros) de otros jugadores surgidos en la cantera del club.
Gimnasia cumplió su parte y venció a Vélez por la fecha 15 del Torneo Clausura. Fernando Zaniratto se ilusionó con la clasificación pero pidió "paciencia".
Luego del triunfo de Gimnasia ante Vélez por el Torneo Clausura, Nicolás Barros Schelotto habló de su duelo personal con el padre y la alegría del triunfo.
El pasado domingo el equipo titular contó con la presencia de tres juveniles. Matías Melluso (19 años) sumó su segundo encuentro con la camiseta del Lobo y el mediocampista Matías Gómez (19 años) debutó desde el arranque, mientras que Nicolás Contín (22 años) volvió a ser uno de los delanteros. Además en el complemento ingresaron Erik Ramírez (21 años) y se dio el debut de Patricio Monti (20 años).
De esta forma quedó claro que en el último tramo de la Superliga se tomó la decisión de darle rodaje a algunos jugadores que surgieron de las inferiores y no insistir con refuerzos que llegaron hace poco tiempo al club y no han estado a la altura de lo que se esperaba.
El caso ejemplar es el de Jerónimo Barrales, que vino a principio de año y se encontraba por delante de Contín en la consideración del DT de turno. Sin embargo su mal rendimiento le abrió las puertas al juvenil del Lobo que demostró que puede ser el delantero titular de Gimnasia sin problemas. Un caso similar al del atacante es el de Erik Ramírez quien en las pocas oportunidades que tuvo confirmó que está para jugar en Primera División.
Por otro lado los pocos minutos que suman en la máxima categoría jugadores como Melluso, Matías Gómez, Lautaro Chávez y Patricio Monti, evidencian que están en un nivel aceptable y que pueden ser muy útiles para el equipo. Tanto el Indio Ortiz como Pedro Troglio conocen a la perfección las divisiones inferiores del Lobo y será uno de los principales objetivos potenciarlas en este nuevo proceso.
Este panorama hace ilusionar a los hinchas y también a los dirigentes que ven crecer el patrimonio del club. Ojalá que las urgencias y necesidades por las que atraviesa la institución no vuelvan a relegar a los jugadores de la casa y pongan sobre ellos refuerzos que traen más problemas que soluciones.