La Catedral platense fue el epicentro de los festejos de este 25 de mayo, con el tedeum encabezado por el Arzobispo Héctor Aguer. Al evento concurrieron el intendente, Julio Garro, funcionarios locales y legisladores bonaerenses. Pero la presencia más destacada fue la de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Los dos tenistas nacidos en La Plata y firmes dentro del Top 100 del tenis mundial dieron una excelente exhibición que disfrutaron grandes y chicos.
La familia Rey apeló el rechazo judicial a una medida cautelar por la rematriculación de sus hijos en el Colegio Estrada, con apoyo de la Defensoría de Menores.
Y un dato que llamó la atención de los presentes fue que el encargado de recibir a la gobernadora fue Esteban Alfón, un párroco de la Catedral recordado por haber empujado y pateado a una joven recién recibida de la facultad de Periodismo de la UNLP, en marzo de este año.
En ese momento, Alfón -abogado y número dos de Aguer- se defendió diciendo que la había corrido "como si fuera una silla". "Al fin y al cabo es una iglesia y tengo que cuidarla", había dicho.
Aunque la estudiante y sus amigos -y buena parte de la sociedad platense- habían previsto algún tipo de sanción, la realidad es que poco y nada se hizo con Alfón, que apenas dos meses más tarde aparece como uno de los representantes del principal templo católico a la hora de recibir a funcionarios y políticos de primera línea.