Una de las sorpresas de la lista de Jorge Sampaoli fue sin dudas la presencia de Maximiliano Meza. No por su presente, sino por la competencia que había entre los jugadores que pueden jugar en el mediocampo de la Selección Argentina.
“Sabíamos que era muy difícil lograr esto, por eso no queríamos apurarnos y dejar que las cosas pasen”, contó emocionado Eduardo Meza, padre del jugador de Independiente, en “La Revolución” por 221Radio. Al mismo tiempo confesó que la noticia le llegó por mensaje de texto y que el resto de la familia lo hizo a través de la televisión.
Casi con nostalgia, el correntino confesó que al enterarse que su hijo estaba dentro de los 23 se le vino a la cabeza aquel día de junio del 2010, cuando Maxi armó el bolso y emprendió su viaje a La Plata. “Tenía 17 años y partió con una ilusión muy grande de poder jugar en Gimnasia. Ya había probado suerte en Rosario y River, pero no se le había dado”, dijo Eduardo recordando los pasos del volante antes de su debut en la institución mens sana de la mano de Pedro Troglio.
Por otro lado hizo referencia a lo importante que fueron en la carrera de Maximiliano Meza algunos técnico que tuvo en el Lobo: “A Troglio le tengo un aprecio muy grande porque fue quien lo ayudó a dar sus primeros pasos y le enseñó lo que era el sacrificio”. También nombró a Gustavo Alfaro como el responsable de “darle la confianza y el envión necesario para poder jugar en Independiente”.
La familia Meza todavía no tiene definido si viajará a Rusia, pero Eduardo aseguró que hará lo posible para acompañar a su hijo como lo hizo en la última gira donde el mediocampista debutó con la camiseta albiceleste. Los 7 mil habitantes de Caá Catí, ya celebran la citación de uno de los suyos y se preparan para hacer fuerza por la Selección Argentina, pero, sobre todo, festejan por ese muchacho que de vez en cuando vuelve a caminar las calles de su querido pueblo.