Luego de la marcha de este martes, finalmente se ordenó la liberación del “Profesor Botánico”. La jueza Marcela Garmendia firmó la excarcelación de Daniel Loza, quien fue detenido el viernes pasado en su casa de 69 entre 2 y 3. Como durante el allanamiento ordenado por fiscal Alejandro Marchet no encontraron dinero, la titular del Juzgado Nº 5 cambió la carátula de la causa de tenencia de estupefacientes para fines de comercialización a tenencia simple, un delito excarcelable.
Más temprano, organizaciones que promueven el autocultivo de marihuana para uso medicinal se manifestaron en apoyo al “Profesor”. “Libertad a los presos por plantar” fue la consigna que se repitió durante la mañana de este martes frente a las fiscalías de 8 entre 56 y 57, donde además instalaron dos manos gigantes que rezaban “Mano que sana, mano sana”.
Loza es un ex docente de la facultad de Ciencias Exactas, que hasta su arresto se desempeñaba como técnico de lavarropas y que comenzó a producir aceite de cannabis al enterarse que padecía una enfermedad terminal. Las organizaciones lo defienden y denuncian que lo confundieron con un vendedor de estupefacientes.
“Es un poco loco pensar que la policía haya estado cuatro meses investigándolo cuando todo lo que hacía lo mostraba de manera pública y abierta”, dijo Rodrigo Platz, integrante de ONG Cultivo en Familia, en una entrevista con 221Radio, en referencia a “Quinto elemento”, el canal de YouTube por el que Loza comunicaba sus experiencias botánicas y de cultivo.
Además, sostuvo que hay un trasfondo económico complejo detrás de la causa contra el “Profesor”. “Hoy por hoy es cada vez más fuerte el testimonio de personas que prueban el cannabis terapéutico y cuentan cómo mejoró su calidad de vida, cómo consumiendo el aceite dejaron de tomar ocho pastillas por día. Un tipo que cultivaba marihuana en su casa y le regalaba aceite a la gente que se acercaba a pedirle es tratado como un terrorista”, remarcó, al tiempo que describió a su amigo personal como una especie de “chamán moderno”, que tiene las puertas de su austera casa siempre abiertas.

La excarcelación ya es un hecho y las agrupaciones aguardan la inminente liberación de Loza. “Necesitamos que la causa siga su curso pero con el profesor en libertad”, cerró Platz.