En Gimnasia lograron una cierta tranquilidad y parecen haber encarrilado el rumbo futbolístico del club. No sólo por la llegada de Pedro Troglio sino también por el trabajo de Darío Ortiz. El técnico interino que tuvo el Lobo en el cierre de la Superliga, dejó una muy buena imagen algo que hizo despertar el interés de muchos clubes para contratarlo.
El primero que llamó al Indio fue Chacarita, que tras la reciente eliminación en Copa Argentina resolvió la salida de Sebastián Pena como director técnico. En el funebrero se contactaron con el mendocino pero la respuesta no fue la esperada por ellos.
Ortiz piensa seguir trabajando en Gimnasia y la idea de dirigir en la B Nacional no lo seduce demasiado como para alejarse del proyecto mens sana, del cual es un pieza fundamental. Tras la llegada de Troglio, el Indio se hizo cargo de la secretaría técnica y tiene el objetivo de ser el nexo perfecto entre la Primera División y el fútbol de inferiores.