Eran cerca de la una de la mañana, cuando el olor a quemado comenzó a percibirse en los pasillos del tercer piso del San Roque de Gonnet. Instantes después, corridas y tensión: el humo provenía de la habitación 334. El personal del hospital de 508 y 19 se dividió entre los que evacuaron a los pacientes y los que intentaban controlar las llamas.
Según pudo saber 0221.com.ar, todo se inició cuando un hombre que estaba internado en el Sector A empezó a fumar y luego se quedó dormido. El cigarrillo tomó contacto con material inflamable y casi desata una tragedia.
Lo rescataron en medio del shock: el cuarto quedó prácticamente destruido. El colchón quemado, las paredes cubiertas de hollín y parte del cielo raso desprendido. A un costado de la cama, los restos de las pertenencias del paciente.
Los mismos trabajadores del hospital controlaron las llamas con matafuegos y no hubo que lamentar heridos ni situaciones de emergencia máxima. No obstante, minutos después llegaron efectivos policiales para realizar las actuaciones de rigor. Por su parte, los pacientes fueron derivados al Sector B.