Con el objetivo de reafirmar su compromiso con la Memoria, Verdad y Justicia, la UNLP firmó un convenio de cooperación con la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo en el excentro de detención comisaría Quinta, ubicado en diagonal 74 entre 23 y 24. El acuerdo lleva la firma del presidente Fernando Tauber y de la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, para coordinar actividades de extensión, investigación y educación.
La comisaría Quinta de La Plata funcionó como centro clandestino de detención entre los años 1976 y 1978. Allí pasaron aproximadamente 200 víctimas del terrorismo de estado, entre las cuales se encuentra un importante número de miembros de la comunidad universitaria. Tres embarazadas dieron a luz en ese lugar y gracias al trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo dos de esos bebés lograron recuperar su identidad. Se trata de Leonardo Fossatti Ortega y Ana Libertad Baratti de la Cuadra.
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, la UNLP reafirmó su compromiso con la búsqueda de la verdad y firmó este convenio con Abuelas. El mismo servirá para realizar actividades de extensión, investigación y educación a través del dictado de seminarios, cursos de formación y capacitaciones dirigidas a docentes, no docentes y estudiantes.
"Es de vital importancia, en el proceso de verdad y memoria, transmitir a los estudiantes de grado y pregrado la historia reciente de nuestro país, el plan sistemático de exterminio y de apropiación de niños ocurrido durante la última dictadura cívico-militar y, específicamente, lo ocurrido en el Centro Clandestino de Detención que funcionó en la excomisaría Quinta", explicó la prosecretaria de Derechos Humanos de la UNLP, Verónica Cruz.
En este espacio de Memoria se diseñará un recorrido con una referencia especial de los miembros de la UNLP detenidos, desaparecidos o asesinados por el terrorismo de Estado que pasaron por ese predio. El lugar contará con visitas guiadas para toda la comunidad universitaria.
Sin lugar a dudas, la presencia de las Abuelas de Plaza de Mayo en las aulas de las instituciones educativas es una de las herramientas de difusión de su trabajo, la búsqueda de sus nietos y nietas para contribuir al proceso de Memoria, fortalecer y asegurar el "Nunca Más".