Tras haber logrado el triunfo más importante en los últimos 24 años, todo es ilusión y euforia en Gimnasia. Sin embargo, ahora deberán encargarse de acomodar la agenda y lograr sacarse de medio el encuentro con River, por la Superliga y conseguir postergarlo para más adelante.
Esto que parecía ser un hecho apenas había finalizado el partido en el José María Minella, empezó a ponerse en discusión tras darse a conocer que el reglamento solo permite cambiar el día de un compromiso, en caso de uno de los clubes implicados esté por jugar una final de un torneo internacional.
Es el artículo 19, inciso 2, el que redacta lo establecido en caso de “Postergación de partidos por disputa de final internacional”:
Antes de jugarse la semifinal con River, existía un acuerdo entre ambas dirigencias para que cualquiera de los dos que ganara, el otro aceptaría la postergación del choque por la fecha 14 del torneo local. El Millonario lo había dispuesto pensando en la posibilidad de jugar el famoso partido ante Boca el sábado 8 y en cuanto a elenco mens sana, le servía para preparar sin problemas el duelo ante Central.
Este pacto entre Triperos y Gallinas, poco le importaría a los organizadores de la Superliga, quienes ya están cansados de alterar el cronograma tantas veces. De todos modos, en caso de que decidan no postergar nada, los que pondrán el grito en cielo serán los dirigentes de Rosario Central. El Canalla tiene programado su compromiso ante Vélez para el lunes 3 de diciembre, por lo que claramente estaría en desventaja con el Lobo y sería poco tiempo de descanso el que tendría considerando el viaje a suelo mendocino.
En las próximas horas se espera que desde la organización den a conocer su decisión para que tanto el elenco de Pedro Troglio, como los del Patón Bauza, sepan cuáles serán los pasos a seguir.