Uno de los gremios de taxistas que se oponía a un aumento de tarifas en el actual contexto de crisis, modificó su postura y se sumó al reclamo que en el mismo sentido habían planteados otros sectores gremiales y de propietarios. Se trata del Sindicato de Conductores de Taxis conducido por el dirigente Juan Carlos Berón, que en las últimas horas recibió en su sede gremial al presidente de la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante, Miguel Forte, para realizarle el planteo.
Al igual que las presentaciones anteriores reclamó que la bajada de bandera pase de 24 a 30 pesos (un 25%) y cada ficha que computa cada 120 metros de 3 a 3,50 pesos (un 16,66%). De aplicarse esos valores, un viaje promedio de 20 cuadras pasaría de 84 a 10 pesos, un aumento del 19%.
El reclamo se da después de que gremios y asociaciones de propietarios dividieran sus posturas respectos del aumento. Al igual que Berón, también rechazaban las subas el Sindicato de Peones de Taxis que conduce Raúl Salomone y estaba a favor el titular de la Asociación Taxistas, Peones y Choferes de La Plata, Marcelo Arévalo.
Ahora Berón, quien hace un mes planteaba que "con toda la competencia ilegal que hay y la gente que no tiene un mango, aumentar la tarifa sería una locura. Estamos totalmente en contra", revisó su postura y basó su pedido para que el aumento avance en la suba de todos los costos de funcionamiento. No lo hizo por nota sino directamente ante Forte, otro sindicalista (represente local de los Camioneros).
La ordenanza 10.771 prevé dos reuniones anuales con gremios y propietarios de taxis para determinar aumentos en las tarifas. Desde que asumió Julio Garro se habilitaron dos aumentos, en 2017 y 2018.
