Tras varios meses de tensión, que incluyeron una brutal represión en pleno centro platense y la toma del Ministerio de Economía provincial, el conflicto declarado entre los trabajadores del Astiellero Río Santiago (ARS) y la Provincia pareció tomarse un respiro. Sin embargo, la improvisada tregua llegó a su fin este jueves. Es que desde las 9 los obreros marcharon hasta la Gobernación bonaerense, en 6 entre 51 y 53.
En un comunicado difundido durante las últimas horas, señalaron que entre los principales reclamos se encuentran el "hacer una contra-propuesta de suma fija y suma al básico, manteniendo el pedido del 40%, dejando la paritaria abierta en diciembre", "exigir un presupuesto acorde a los 3151 compañeros y compañeras, cubriendo las necesidades de la producción y garantizando la estabilidad laboral" y pedir el "pase a planta permanente de todos los becados y contratados, incluyendo el ingreso de los hijos de trabajadores fallecidos".
Entre las exigencias de los trabajadores, también se encuentra el pedido de renuncia del actual presidente de la empresa estatal con sede en Ensenada, el interventor Daniel Capdevila, y "sus 25 guardespaldas", indicaron en referencia a los gerentes que ocupan los cargos jerárquicos en la firma.
La relación entre los trabajadores y el Gobierno provincial sigue sin ser buena y la manifestación dio en medio de una tensa calma.