Los trabajadores de ambas torres administrativas frente a plaza Moreno volvieron a interrumpir sus tareas, ahora por un corte general de luz que afectó a todos los pisos. A media mañana terminaron decretando asueto y todos comenzaron a abandonar sus puestos lentamente, entre quejas por el ya clásico deterioro del edificio.
"Esto se soluciona poniendo una bomba", reprochó en una mezcla de bronca y resignación una señora que estaba bajando por escalera.
Es que la situación para quienes día a día trabajan en cada una de las oficinas de estos edificios es insostenible: cortes de luz, ascensores que se caen o se quedan trabados en entrepisos, suciedad y problemas con el agua son una constante, sin solución.
0221.com.ar relató en varios momentos del año varios episodios graves en ambas torres, con elevadores que se cayeron y que incluso lastimaron a varias personas. En 2018 también se vivió un momento de tensión en la torre 1, cuando explotó una caldera en uno de los pisos superiores.
Antes se había producido una caída libre de un ascensor entre los pisos 4 y 1, además de que otro de los elevadores se quedara varado con siete personas dentro. Tras eso, los trabajadores de ambas torres salieron a protestar en invierno. Es que todas estas situaciones que causan pánico en el edificio motivaron que los empleados exijan la presencia de funcionarios del gobierno provincial, a cargo de la administración de la Torre, para que constaten las condiciones en las que trabajan.
Este jueves volvieron a agitarse los fantasmas en estos edificios por los que día a día desfilan cientos de personas.