En la era industrial, donde la demanda superaba ampliamente a la oferta, todo lo que se producía u ofrecía se vendía inmediatamente. Había ejércitos de clientes dispuestos a esperar hasta meses por los productos. El desafío entonces era producir eficientemente para cubrir esa infinita avidez del mercado por sus productos.
Es más, era habitual ver en las paredes o mostradores de los negocios carteles del tipo: “Para cuando dijo que lo quería???... JAJAJA” con una caricatura de un par de señores en overol muertos de risa.
Hoy eso ha cambiado, y mucho. En un mundo competitivo masivamente conectado, informado y viviendo un ritmo acelerado, las pymes se enfrentan a otro gran desafío, signado sin duda por cuestiones macro o coyunturales, pero también por grandes oportunidades de mejora interna, para lo cual no dependen de nadie sino de sí mismas. En este camino, la consultoría y el coaching empresarial tienen mucho para aportar, en intervenciones estratégicas y medibles en sus resultados
CINCO RAZONES PARA HACERLO
Las empresas están formadas por las personas y en nuestras pymes donde somos pocos para hacer mucho, no alcanza con ejecutar bien la propia tarea. La diferencia se logra con la sincronización y la coordinación, que permiten cubrir zonas vacías entre puesto y puesto, o bien lograr resultados superadores. La palabra Sinergia queda linda cada vez que la usamos, y su efectividad es bien conocida (cuando sucede). Pero, poco se sabe sobre cómo y desde dónde debemos comenzar a construirla y a veces no contamos con un método para desarrollarla. La consultoria y el coaching empresarial proveen herramientas y técnicas para hacer que suceda.
#2. ENTENDER Y APRENDER
El coaching empresarial busca “entender” el pensamiento particular de cada integrante y trabajar sobre el mismo para que brinde sus frutos cuando se trata de equipos y no de individualidades. Las personas cuando entienden que alguien externo las escucha o se interesa en sí se vuelven proactivas. El paso siguiente es aplicar las herramientas propias de la consultoría, que pueden incluir trabajo por procesos, mapping de funciones y tareas, etc.
#3. LEVANTAR BARRERAS INVISIBLES
Presos de nuestro propio razonamiento, que nos suele conducir hacia calles sin salida, terminamos inmersos en contextos de no posibilidad o en el mejor de los casos desperdiciando esfuerzos en acciones incapaces de generar los grandes resultados que necesitamos. El coaching permite hacer una actualización para distinguir las posibilidades que están ahí pero no podemos ver siguiendo nuestra línea de pensamiento. La consultoría a su vez, proporciona la planificación estratégica como medio para hacer de ello, un camino a seguir.
#4. GPS ENCENDIDO
El coaching nos sirve para clarificar, priorizar, tener conciencia todo el tiempo de hacia dónde queremos llegar y si cada pequeña acción que estamos haciendo ahora mismo nos está acercando o alejando del objetivo. La Consultoría, a continuación, provee del saber técnico para elegir esa pequeña acción y hacerla más productiva.
#5. VENCER LA DIARIA
A veces, sabemos hacia dónde queremos ir y lo que tenemos que hacer, pero simplemente las ocupaciones diarias nos hacen perder foco o no nos dejan tiempo para avanzar realmente en ese sentido. El coaching y la consultoria se combinan para brindar enfoque del negocio, diferenciar lo importante de lo urgente, ver problemas que desde adentro en el día a día se pierden, y ayudarnos a ordenar la empresa con una visión más a largo plazo.