miércoles 12 de febrero de 2025

Barrio Norte: se hizo pasar por un cliente, volvió armado una hora después y los desvalijó

Ocurrió el lunes por la tarde en la aseguradora Adrián Bottero de 13 y 38. Actuó un delincuente armado que, momentos antes, había ido al local a preguntar por un seguro para su motocicleta. Con ayuda de un cómplice, regresó al lugar y redujo a la empleada para apoderarse de sus pertenencias y distintos elementos de trabajo.

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Marianella (21), empleada de la aseguradora Adrián Bottero, vivió una tarde de terror tras haber sido asaltada por dos delincuentes que ingresaron a la oficina minutos antes del horario de cierre, para robarle sus pertenencias y distintos elementos de trabajo. Según contó a 0221.com.ar, uno de los implicados la arrastró por todo el lugar para luego encerrarla en el baño mientras el otro la apuntaba con un arma.

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"Entraron cinco minutos antes del cierre del local, justo salí a la calle para cerrar la puerta y un muchacho llegó y me pidió que le asegure la moto. Cuando volví a entrar para prender la computadora se metió otro más y me dijo 'dame todo' mientras me apuntaba", explicó la joven. Mediante amenazas, los sospechosos se apoderaron de los documentos de la muchacha, su campera, dinero, la SUBE y hasta un anillo de oro.

No conformes con esto, encerraron a Marianela en el baño luego de arrastrarla por toda la oficina: "Me dijeron que no me moviera y aprovecharon para robarse un iPad que usábamos de agenda, un folio con papeles muy importantes, 10 mil pesos, las llaves de la oficina, el CPU y hasta el teléfono para que yo no pudiera pedir ayuda".

Tras permanecer por un espacio de diez minutos en el lugar, los asaltantes escaparon a toda velocidad en una moto Honda de color negro con el botín. Según la víctima, gracias al localizador de Google en su celular pudo determinar que los ladrones huyeron por 13 hasta la zona en que el Camino Centenario y el Belgrano prácticamente se unen, detrás del Parque Pereyra.

No obstante, lo que más le llamó la atención a Marianella fue el hecho de que, una hora antes del robo, uno de los implicados estuvo en la oficina preguntando por seguros para una moto, como si estuviera haciendo inteligencia para luego ir y atacar. Más allá de esta situación, la joven destacó que, en dos años de trabajo, es la primera vez que sufre una situación de estas características y remarcó: "Lamentablemente, tengo que agradecer que no me hayan hecho nada".

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