A pesar de la crisis, los operadores turísticos esperan una buena temporada y ya ofrecen tarifas que aumentarán pero por debajo de la proyección inflacionaria. El objetivo: asegurarse las reservas en tiempos que los que la divisa estadounidense complica las cosas para viajar al exterior, por lo que los argentinos evalúan opciones en el país.
Según un relevamiento difundido por el sitio Alquiler Argentina, este verano una renta temporaria en la Costa o Córdoba para unas cuatro personas costará alrededor de 2.300 pesos diarios o, lo que es lo mismo, unos 575 por cabeza. Es decir que una familia que tiene pensado vacacionar durante una semana, gastará aproximadamente 16.500 pesos en alojamiento. Esto representa un incremento promedio de precios de menos del 30% respecto a la temporada anterior, por debajo de la inflación proyectada para final de año.
Como todos los años, a partir del primer fin de semana largo de octubre, los argentinos que tradicionalmente vacacionan en destinos locales empiezan a reservar los alojamientos para el verano. La temporada 2019 traerá varias novedades, ya que debido a la devaluación que dejó el precio del dólar al doble del verano anterior y al contexto de crisis e inflación, se espera un incremento del turismo receptivo y al mismo tiempo más turismo de cabotaje.

En ese marco, el sitio de alojamientos temporarios Alquiler Argentina difundió las primeras tendencias de la temporada, a partir de los resultados de una encuesta con más de 1.100 propietarios de cabañas y casas de veraneo y un relevamiento de precios de los alojamientos publicados en su sitio web. Así, los principales destinos de veraneo en el país sufrirán aumentos de entre el 18 y el 30%:
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Villa Carlos Paz: pasará de $1.800 a $2.200 con un aumento del 18%
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Mar del Plata: sube de $2.000 a $2.500 con un incremento del 20%
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Santa Rosa de Calamuchita: podría aumentar de $2.000 a $2.500, una suba del 20%
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Las Grutas: subirá de $2.000 a $2.500 por noche para cuatro personas, un 20% de aumento
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Monte Hermoso: aumentará de $2.300 a $2.900 con una suba del 20%
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Villa Gesell: pasará de $2.200 a $2.900, con un 24% de suba
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Bariloche: pasa de $2.100 a $3.000, experimentado un incremento del 30%
El 72% de los propietarios de alquileres temporarios ya fijó precios, lo cual es muy positivo en un contexto de tanta especulación. Así, en Alquiler Argentina sostienen que “hoy se está premiando la transparencia: un alojamiento que tiene precios publicados tiene un 20% más de consultas en nuestro sitio. Si le sumás un descuento por cantidad de días o pagos mensuales, sumás más chances de concretar esa reserva”.

En ese marco, el 47% de los operadores turísticos decidió aumentar, en promedio, solo un 28%. Las razones son simples y poco tienen que ver con el hecho de que se sientan generosos como para bajar los precios en medio de un contexto complicado. Es que los hoteleros comprendieron, por las malas, que equiparar los precios a la inflación puede ser muy contraproducente: tal y como ocurrió en 2006, cuando las subas siguieron a la inflación y las reservas se derrumbaron estrepitosamente.
“El operador local sabe que el turismo no solo no es una necesidad primaria que puede aumentar a la par del precio de los alimentos, sino que además, subir la tarifa para equiparar al porcentaje de aumento de inflación implica competir directamente con el exterior, agregaron en Alquiler Argentina.

“Hace dos temporadas que vemos como el turista argentino organiza sus vacaciones con anticipación y la situación económica actual hace que lo haga aún con más antelación. El argentino no va a quedarse sin un descanso pero quiere ganarle a la inflación. Los operadores turísticos locales finalmente lo entendieron y hoy están publicando precios y reservando de manera anticipada, ofreciendo formas de pago y congelando tarifas”, indica Judith Gomez Pereyra, coordinadora de Marketing en Alquiler Argentina.
Dentro de las estrategias que están utilizando los propietarios de casas de veraneo para asegurarse las ocupación plena, el 56% ofrece venta anticipada, el 36% ofrece descuentos y el 16% varios métodos de financiación. “Este año, los cabañeros quieren ganar por ocupación plena y asegurarse el alquiler de alojamientos, no por precios altos sino por métodos de pago y reservas previas a la temporada”, agrega Judith.

Al ser consultados acerca de cómo creen que afectará el escenario de crisis e inflación actual a la industria, el 78% de los propietarios cree que el contexto va a beneficiar al turismo interno y esperan una temporada mucho mejor que la del año pasado. Esto se debe a que la mitad de los cabañeros encuestados afirma haber concretado reservas a esta altura del año.

Mientras el dólar se dispara y la inflación no se detiene, cada vez son más los platenses que ponen la mira en el interior nacional, para aprovechar los buenos precios, reservar con tiempo y ganarse un pesos a la vorágine de las subas que lejos parecen estar de detenerse.