La pena más dura del Código Penal recayó sobre José Antonio Mendoza Pacheco y Gisela Alejandra Alí, por la violación y muerte de Ricardo Armando Martínez, “Ricardito”, de 7 años, hecho ocurrido en noviembre de 2015 en una vivienda ubicada en Villa Elvira.
Por unanimidad los jueces del Tribunal Oral Criminal III de La Plata aplicaron la pena de reclusión perpetua más la accesoria de “tiempo indeterminado”, según establece el artículo 52 del Código Penal, norma aplicada al múltiple criminal Carlos Eduardo Robledo Puch.
Así, los magistrados Santiago Paolini, Ernesto Domenech y Andrés Vitale hicieron lugar al pedido del fiscal de juicio, Martín Chiorazzi.
Al momento del hecho, Mendoza Pacheco era la pareja de Alí, madre del niño vejado que murió a causa de las lesiones ocasionadas durante el ataque sexual.

El caso fue investigado por el exfiscal Fernando Cartasegna. Durante la instrucción y en el juicio oral varios testigos confirmaron que la víctima y su hermano mayor, eran blanco de constantes maltratos, obligados a trabajar y, si no llevaban dinero al hogar, castigados corporalmente.