Con el empate ante Atlético Tucumán, los dirigidos por Leandro Benítez suman ocho partidos sin conseguir un triunfo. Más de dos meses pasaron de la victoria ante Boca, por la segunda fecha de la Superliga y desde ese momento el Pincha no puede lograr vencer a sus rivales, los cuales en la mayoría de los casos fueron superiores el elenco albirrojo.
Cinco derrotas y tres empates, son los resultados de Estudiantes que forman parte de esta racha negativa. Convirtió seis goles y recibió 15 tantos, quedando afuera de las copas Libertadores y Argentina. Un panorama para nada alentador y como se dice vulgarmente en el fútbol argentino: “saca técnico”. Lejos de que eso ocurra, tanto dirigentes como el propio entrenador se mostraron convencidos y con fuerzas para salir de este mal momento, sin lugar a un posible alejamiento del cargo.
Estando en la penúltima posición de la tabla, con cinco unidades en 7 encuentros disputados, la preocupación en el mundo albirrojo empieza a focalizarse en lo que puede ocurrir en el próximo campeonato. Para tener una idea aproximada, si hoy comenzara la Superliga 2019/2020, el Pincha tendría un promedio de 1.205, al borde de entrar en zona de descenso. Es casi imposible que en la actual temporada el León tenga problemas con perder la categoría, pero para la próxima ya no contabilizarán los 57 puntos conseguidos en la temporada 2016/17.

En caso de continuar con estos altibajos y resultados negativos, en el horizonte cercano del Pincha se empezará a hablar de un tema que desde hace décadas no se menciona. Los jugadores y cuerpo técnico, parecen no darle importancia y buscan enfocarse en volver a la senda de los triunfos cuanto antes. Sin embargo, en el mundo albirrojo ya sobrevuela un fantasma que acecha a varios clubes de Primera División y que solo se ahuyenta sumando una buena cantidad de puntos.