viernes 14 de febrero de 2025

El Lobo sufrió en Liniers, se equivocó y perdió un partido clave con un rival directo

Gimnasia no pudo en Liniers. Los dirigidos por Gabriel Heinze fueron más e hicieron valer la localía, donde mantienen el invicto. El conjunto platense perdió una chance de sumar de a tres contra un rival directo en la lucha por la permanencia y regresa a la ciudad con las manos vacías por un error en el fondo que terminó pagando muy caro.

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El conjunto dirigido por Pedro Troglio sufrió una dura derrota en Liniers, en un partido que era clave en la lucha por la permanencia. Es que tanto Gimnasia como Vélez necesitan engrosar sus promedios para alejarse de los puestos de descenso. El Lobo, sin embargo, no pudo aprovechar las pocas oportunidades que tuvo durante el partido y pagó caro un error en el fondo.

El encuentro comenzó con pocas ocasiones de peligro, pero con un Vélez visiblemente mejor posicionado, controlando la pelota y demostrando un buen flujo de juego. El Lobo, en tanto, sintió desde el arranque la falta de Fabián Rinaudo –quien debió cumplir una fecha de suspensión tras haber sido expulsado ante Godoy Cruz en el partido pasado– en el centro de la cancha.

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A pesar de no terminar de hacer pie en Liniers, la primera chance de peligro fue para el conjunto mens sana. A los 20 de la primera parte, Santiago Silva tuvo su oportunidad y sacó un disparo cuando apenas había ingresado al área. El remate, sin embargo, se fue junto al palo derecho del arquero.

Dos minutos más tarde, Jonathan Ramis respondió para el Fortín. Un centro cruzado desde la banda izquierda llegó directo a las puertas del área chica defendida por Alexis Martín Arias. El delantero uruguayo se elevó y conectó un cabezazo que se fue apenas por encima del travesaño.

Vélez era más en el partido cuando generó una de las más claras del encuentro. Un tiro libre dio paso a un sablazo de Gastón Díaz que se estrelló directamente contra el travesaño tripero. La pelota voló sobre el área visitante y Arias le dio con los puños mientras caía, intentando despejar el peligro.

El primer tiempo terminó sin más condimentos. El Fortín seguía intentando y por todos los medios y el Lobo lo resistía intentando aprovechar alguna contra, pero sin demasiadas ideas para generar peligro y alcanzar la conquista.

El descanso cambió poco sobre el desarrollo del partido. Vélez volvió al campo de juego dispuesto a seguir inclinando la cancha en su favor. A los 17 la presión terminó dando resultado y el conjunto de Heinze aprovechó un error tripero para ponerse en ventaja.

Ramis encaró mano a mano a Maximiliano Coronel que no lo pudo contener ni evitar el derechazo al primer palo que sacó el uruguayo. El envío agarró mal parado al arquero albiazul que se lanzó sobre y no llegó a empujar la pelota para sacarla al córner.

A partir del gol fue todo de Vélez. Desesperado, Gimnasia no pudo hacerse de la pelota y sufrió el buen momento del Fortín.

Las malas noticias para el Lobo continuaron tan solo dos minutos después del tanto. Es que Gonzalo Piovi no soportó que Ramis le pisara la pelota y le lanzó un cachetazo a la cara. El delantero velezano se arrojó al piso y el árbitro Diego Abal no lo dudó, le mostró la roja y mandó al futbolista tripero a las duchas.

Con un jugador más, los hombres de Heinze estuvieron a punto de estirar la ventaja en al menos dos oportunidades. La primera, a los 35 del complemento, cuando Guido Mainero la empujó debajo del arco venciendo el arco de Arias, pero el línea levantó el banderín y anuló la conversión.

La segunda también fue en los pies de Mainero, quien mandó por encima del travesaño una pelota que le llegó desde la derecha cuando entraba solo en medio del área.

El Lobo intentó buscar el empate hasta el final y hasta su propio arquero se sumó al córner que cerró la noche en Liniers. El conjunto de Troglio sufrió la falta de juego y el escaso contacto que tuvo con la pelota. Finalmente cayó por la mínima, tras un error que le costó demasiado caro.

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