La dosis que comenzó a aplicarse de manera gratuita a inicios de octubre tiene como objetivo principal reforzar a la población ante estas enfermedades ya eliminadas en el país, aunque también protege contra las paperas. La campaña se lleva a cabo a nivel nacional una vez cada cuatro años y la vacunación no requiere orden médica.
AUBASA solicitó la suspensión de sus licencias para los dos conductores se enfrentaron en la Autopista La Plata-Buenos Aires y terminaron chocando.
Las quejas se multiplican en los distintos barrios de la ciudad. "No se va a parar de trabajar hasta que todo esté en servicio", dicen desde EDELAP.
En ese marco, la Municipalidad de La Plata intensificó las tareas en la ciudad, con los equipos de vacunadores por los barrios, la aplicación de la Triple Viral en los colegios platenses y en la Casa del Niño, como con las recorridas del vacunatorio móvil.
"La acción de los grupos 'anti vacunas', más los casos extranjeros o personas de países donde no se vacuna adecuadamente a la población, permite que se acumule una cantidad de chicos sensibles a estas enfermedades y hace que empiece a circular nuevamente el virus", manifestó el secretario de Salud de la Comuna, Germán Niedfeld.
En ese sentido, recordó que cada dos o tres años se registraban epidemias de sarampión y rubéola, que se erradicaron gracias a la vacunación. "Lo que pretende esta campaña es que vuelvan a aparecer. Desde la Secretaría queremos estimular porque no está yendo a vacunarse la cantidad de personas que deseamos", dijo.
Es por eso que hasta el 30 de noviembre irán a aplicar esta dosis extra a maternales y jardines de infantes a los chicos mayores de 13 meses y menores de 5 años, aunque ya estén vacunados. Pese a que se realiza dentro de los establecimientos -públicos y privados-, los chicos tienen que estar acompañados de sus padres.
A su vez, aprovechan a darla mientras llevan a cabo los controles de libretas sanitarias en las diferentes las localidades. Al mismo tiempo, las familias pueden acercarse de 9 a 18 a los 46 Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de la ciudad, al vacunatorio de 55 entre 18 y 19 y a los hospitales provinciales donde están disponibles las dosis gratuitas.
"Todo el esfuerzo no va a ser muy significativo si las familias no van a vacunar a los chicos. La dosis es para tener a los nenes con buenas defensas", insistió Niedfeld. Y siguió: "Las dos enfermedades son altamente contagiosas. El sarampión puede ser grave, mortal. La rubéola afecta a los bebés de las mujeres embarazadas, produce abortos, malformaciones y demás".
En los primeros dos días en los CAPS se vacunaron a 2.000 chicos. Luego el número subió a 2.500, la cantidad de menores a los que se aplicó la dosis en la primera semana de la campaña solamente en el Hospital Sbarra, de 8 y 67. "Tendría que ascender a 10.000, 12.000 nenes", cerró el funcionario.