La Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de La Plata presentó la obra surgida del primer Laboratorio de Investigación y Producción Escénica del Teatro Municipal Coliseo Podestá. El estreno fue el pasado miércoles 10 y repitió el jueves 11, con muy buenas criticas y repercusión por parte del público. La oportunidad para ver la obra se replican este miércoles 17 y jueves 18 de octubre a las 21.00 con entrada libre y gratuita. Las localidades se podrán retirar en la boletería del teatro, el martes 16 de octubre para las funciones del 17 y 18, en el horario habitual de 15.00 a 20.00. Con el apoyo de la Fundación Teatro Coliseo Podestá, la obra, titulada “Oveja perdida ven sobre mis hombros que hoy no solo soy tu pastor soy sino tu pasto también”, es el resultado de un proceso de investigación coordinado por el dramaturgo, director y docente teatral Braian Kobla y por el actor Federico Aimetta. El elenco, surgido de audiciones abiertas, está conformado por: Mariel Santiago, Francisco Sendra, Sofía Boué y Agustin Recondo.
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0221.com.ar tuvo la oportunidad de tener a un charla exclusiva con uno de sus directores: Braian Kobla, y esto fue lo que nos contó
- ¿Que nos pueden decir del titulo?
- El titulo es extensísimo, y es básicamente un fragmento completo de una poesía de Luis de Góngora, autor del Barroco, durante el llamado siglo de oro. Dentro del texto hay discursos que se vinculan con el Barroco, y la obra tiene un entramado de capas dentro de otras. Su contenido tiene una carga religiosa importante, y la obra se ríe de toda creencia. Y también es un buen ejercicio para ver quien se lo aprende y quien decide sintetizarlo para no escribir algo tan largo o enunciarlo completamente.
- ¿En que consistió la investigación, descubrieron algo durante el proceso que nos puedan compartir?
- Para iniciar nuestra investigación partimos conceptualmente de algunas ideas del filósofo y activista Franco “Bifo” Berardi, de quien nos interesó su mirada crítica sobre las nuevas evoluciones del capitalismo, la precarización y flexibilización laboral, la fractalización del tiempo de trabajo y los síntomas que estos nuevos fenómenos producen en el modo de vincularnos con el otro. Durante nuestro proceso creativo intentamos establecer un vinculo directo entre estos fenómenos sociales y tecnológicos con procedimientos estrictamente teatrales que conviertan a este marco teórico en materia escénica. Algunos de los interrogantes más inmediatos que se pueden leer en el programa de mano que les ofrecemos a los espectadores, son: ¿Cómo podemos generar una atención multitasking en la actuación? ¿Cómo transformamos la fractalización del tiempo en materia escénica? ¿Que sucede si el contenido de la obra es mayor al tiempo de duración?. Contábamos con treinta ensayos, y esto para las lógicas de producción que manejamos en el teatro independiente, es bastante acotado. Entonces decidimos transformar y repensar esta especie de dificultad, en una obstrucción potenciadora. Decidimos pensar formas y estrategias de construir una determinada complejidad a nivel actoral, dramatúrgico y escénico. Para ser más concreto, la obra en cantidad de páginas podría durar aproximadamente, una hora y media, pero a través de todos los procedimientos investigados nuestro trabajo dura cuarenta y cinco minutos. Logramos atravesarnos, creemos, por una lógica multitasking, en dónde la obra pasa de una escena a otra rápidamente y sin progresiones orgánicas, sino más bien, cómo dice Berardi: Intentamos la implacable apropiación y dominio del tiempo y de la experiencia. Y terminamos colapsados.
- ¿Como fue el encuentro con el público?
- Luego del estreno quedamos muy contentos por la recepción que tuvo el trabajo. Sabíamos de movida que estamos proponiendo un trabajo muy técnico y siempre hay riesgos que alguien se quede afuera por la especificidad de la búsqueda. Pero intentamos todo el tiempo no excluir por posicionarnos en una zona experimental. Lo experimental no anula lo comunicacional, o intentamos que no opaque la experiencia. No queríamos que sea algo hermético. Fue muy bien recibida tanto por los espectadores cómo por el teatro Coliseo mismo, que inaugura con nuestro laboratorio, una especie de usina creativa en relación a las búsquedas de lenguajes contemporáneos y alejados de la cartelera más comercial, si se quiere, que maneja el teatro. Nos parece muy importante que esta instancia que se abrió continué sucediendo.