En medio de una tensa e intensa negociación salarial, la UTA define este martes si se suma al paro nacional anunciado por la Mesa de Transporte.
En la previa al paro nacional de transporte convocado para este miércoles 30 de octubre, este lunes se reúne la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para definir si se adhiere o no a la medida de fuerza. En las últimas horas se confirmó el paro total del resto de los transportes públicos.
Si bien la intención de este sindicato es sumarse a la medida de fuerza, desde el anuncio de la Mesa Nacional de Transporte a principios de mes, se vio impedido por estar en medio de una extensa y tensa negociación salarial. Los empresarios le piden autorización al Gobierno para aumentar el boleto o más fondos para poder incrementar el salario de los choferes, que piden un aumento cercano al 25% con retroactividad a agosto.
La decisión se tomó después de que el gobierno argentino anunciara la disolución de la AFIP y el despido de 3.155 trabajadores.
El Gobierno de Javier Milei confirmó que no usará recursos públicos extra para ganar las elecciones de medio término que deberá afrontar el año próximo.
Mientras las negociaciones ocurrían, el gremio conducido por Roberto Fernández resolvió no plegarse a la medida de fuerza del 30. Como el cuarto intermedio vence este lunes, podrían haber definiciones en las próximas horas.
Por ahora el paro del 30 afectará el servicio de camiones, trenes, subtes, aviones y barcos. Además, a la convocatoria se sumó la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que realizará una huelga de 36 horas que comenzará el 29 con una movilización masiva y al día siguiente se unirá a la jornada de protesta impulsada por el transporte.
A su vez, el paro nacional contará con el apoyo de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). La medida de fuerza se llevará adelante en protesta contra el ajuste económico impulsado por el gobierno de Javier Milei, el aumento de tarifas tras la eliminación de subsidios, el intento de privatización de Aerolíneas Argentinas, el deterioro de las jubilaciones y el incremento de la pobreza, según indicaron los dirigentes sindicales que la organizan.