Tras la revelación del índice de inflación de diciembre por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que alcanzó el 25,5%, la atención del mercado se centra en las posibles medidas del Banco Central (BCRA) para contrarrestar los efectos de este aumento de precios. El ojo de los ahorristas se posa sobre los plazos fijos.
Actualmente, el rendimiento del plazo fijo tradicional a 30 días se sitúa en el 9%, generando un escenario de interés negativo para los ahorristas, quienes experimentan una pérdida del 16,5% en términos reales debido a la diferencia con la tasa de inflación.
A pesar de las expectativas, fuentes cercanas al BCRA confirmaron que, por el momento, no se prevén modificaciones en las tasas de interés.
Esta decisión del Banco Central de mantener las tasas sin cambios refleja un giro en la estrategia monetaria del nuevo Gobierno, que busca distanciarse de las políticas implementadas en años anteriores.
Banco Central
El Banco Central continúa con la medida de no mover las tasas de interés a pesar de las pérdidas de los ahorristas.
El pasado 18 de diciembre, el directorio del regulador monetario redujo la tasa de los plazos fijos tradicionales a 30 días (Tasa Nominal Anual, TNA) del 133% al 110%, lo que representó una disminución de 23 puntos porcentuales (2.300 puntos básicos).
Aunque persisten las críticas por el impacto negativo en los rendimientos de los ahorristas, la medida parece alinearse con la nueva orientación del Gobierno en busca de un equilibrio entre la contención de la inflación y la reactivación económica. Mientras tanto, los inversores y ciudadanos siguen atentos a cualquier cambio en la política financiera que pueda surgir en los próximos meses.