Diferentes versiones indican que la petrolera malaya se bajaría definitivamente del proyecto de GNL y suspendería una inversión de 30.000 millones de dólares.
La petrolera estatal malaya Petronas analiza por estas horas desistir de la megainversión que planificaba junto a YPF para construir una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en la provincia de Río Negro. De esta manera, quedaría en suspenso una inversión proyectada de al menos 30.000 millones de dólares.
Si bien la compañía todavía no anunció la decisión, la versión fue difundida por el diario Clarín y distintos actores se manifestaron respecto a la supuesta caída de la inversión. En YFP admitieron la posibilidad de que Petronas se retire del proyecto, al igual que el gobernador de Rio Negro, Alberto Weretilnek, aunque aseguraron que se haría con otros inversores.
La empresa ABSA, proveedora de agua y saneamiento, solicitó una suba en dos tramos de 50% cada uno que impactarían de lleno en el bolsillo de los platenses.
Las autoridades de la Policía Bonaerense informaron que se encuentra abierta la convocatoria para aquellos interesados en convertirse en cadetes de la fuerza.
Según trascendió, entre los motivos para poner en revisión la iniciativa, aparecen el esquema macroeconómico argentino, que no convencería a la conducción de Petronas, la posibilidad de realizar una inversión más rentable en otro país y el ruido político que se generó en torno al lugar de radicación de la planta de GNL en el puerto de Punta Colorada, lo que desató un conflicto entre Javier Milei y Axel Kicillof.
El CEO de YPF, Horacio Marín, aseguró no tener información sobre la decisión de Petronas que se confirmará recién en noviembre, sin embargo remarcó que "es una de las mejores empresas de GNL del mundo y estamos trabajando muy bien con ellos" y dejó en claro que si los malayos se bajan la iniciativa podría seguir adelante con otros socios porque “hay mucho interés en el mundo por el proyecto”.
La posible baja de Petronas del proyecto se conoce apenas un mes después de la decisión del gobierno de Javier Milei de radicar el proyecto en el puerto de Punta Colorada, en Río Negro, en vez de en el de Bahía Blanca, como se había establecido inicialmente.
Este asunto desató un fuego cruzado entre Nación y la Provincia. En primera instancia, el presidente sugirió que lo malayos no invertirían en un puerto bonaerense porque la provincia está gobernada por un “comunista”. Mientras que el mandatario bonaerense consideró que se trató de "un capricho ideológico” y “sin sustento técnico” que “pone en riesgo un proyecto en el que trabajamos diez años”.
En las últimas horas, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, advirtió que Milei “tendrá que dar explicaciones” si la iniciativa no se lleva a cabo, al tiempo que su par de Trabajo, Walter Correa, sostuvo que “Petronas es una compañía estatal que cuida su patrimonio”.
La inversión en la planta de GNL explica casi el 40% de los anuncios de inversión extranjera directa que hizo la administración libertaria. El retiro de Petronas podría ser una muy mala noticia para el país, ya que la empresa es uno de los mayores productores de GNL a nivel mundial.