Las negociaciones entre los choferes de los micros y los empresarios del sector no llegaron a buen puerto y los conductores definen una nueva protesta.
Los choferes enrolados en la Unión Tranviario Automotor (UTA) y los empresarios del transporte volvieron a encontrarse para intentar destrabar las paritarias del sector, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto y los conductores analizan volver a impulsar un paro.
Las partes se dieron cita el último martes y, tras un tenso encuentro, no lograron llegar a un acuerdo para definir nuevos aumentos. Con las negociaciones trabadas, acordaron volver a encontrarse este miércoles, pero lo cierto es que la situación podría terminar derivando en una nueva medida de fuerza si no hay consenso.
El Ministerio de Transporte bonaerense confirmó el aumento del boleto de micro, que regirá en La Plata y el AMBA desde el jueves 1° de mayo.
Desde el 1° de mayo viajar en micro será más caro en La Plata y la región por la fórmula de indexación ligada a la inflación y otros factores.
Fuentes gremiales apuntaron en la previa de la reunión que existen conversaciones internas para emitir un comunicado que anuncie la protesta, pero se espera todavía el resultado del encuentro para definir los pormenores de la misma.
La negociación se encuentra atravesada por la conciliación obligatoria dictada semanas atrás por el Ministerio de Transporte de la Nación, que desactivó el paro que había sido anunciado por los trabajadores de la UTA. La medida del Ejecutivo argentino, sin embargo, vence este mismo miércoles a las 12 y a partir de ese límite el gremio tendrá vía libre para volver al paro.
En La Plata, Berisso y Ensenada también se preparan para sumarse al paro. Si la UTA nacional lo decide, las seccionales locales acompañarán la medida, afectando el servicio de colectivos durante las dos jornadas anunciadas.
Desde el gremio descartaron que el aumento del 6% en el boleto, previsto para esta semana en líneas de jurisdicción bonaerense, tenga impacto en las negociaciones, ya que los salarios se discuten con autoridades nacionales.
Por su parte, los empresarios aseguran que no cuentan con fondos para otorgar mejoras salariales. La solución, advierten, depende de una definición del Ministerio de Economía y la Secretaría de Transporte sobre tarifas o subsidios.