A falta de confirmación oficial, todo indica que los incrementos en las tarifas de gas se aplicarán en abril, es decir con las facturas que lleguen en mayo.
El Gobierno nacional trabaja en los detalles finales para oficializar el aumento en las tarifas de gas, que podrían subir hasta un 300% a partir del lunes 1 de abril. Según trascendió, durante la tarde de este martes, las autoridades terminan de definir los incrementos con los ejecutivos del sector.
Si bien todavía no hubo un anuncio oficial, el Gobierno dejó trascender que habrá una quita de subsidios a los hogares de altos ingresos, comercios e industrias y que el precio del gas se triplicará el mes que viene. Este no será el único aumento, ya que las boletas tendrían un nuevo salto entre los meses de mayo y septiembre.
La actualización de la fórmula para calcular las jubilaciones se implementará desde abril y se mantendrá hasta junio, cuando vuelva a modificarse.
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Con este panorama, los argentinos deberán afrontar los incrementos recién con las facturas que llegarán en mayo, aunque el impacto se sentirá especialmente durante el invierno, un período marcado por un fuerte crecimiento en el consumo y condicionado por los nuevos precios de la energía.
La definición llega dos meses después de lo estimado. En principio, la Secretaría de Energía y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) tenían todo listo para aplicar las subas en febrero, sin embargo el ministro de Economía, Luis Caputo, bajó la orden de postergar la resolución para intentar anclar la inflación en niveles más bajos.
A pesar de la quita de subsidios que impactará directamente en los hogares de altos ingresos, comercios e industrias, el Gobierno apunta a lanzar una Canasta Básica Energética (CBE) destinada a subsidiar a los hogares de acuerdo a la zona bioclimática en la que vivan y cantidad de miembros de la familia.
La Canasta Básica Energética llegará para reemplazar a la segmentación tarifaria que se aplica actualmente y dejaría sin posibilidades de acceder a los subsidios a quienes tengan al menos un vehículo con menos de 5 años de antigüedad, dos inmuebles, hayan viajado al exterior en los últimos 5 años, hayan comprado dólares en los últimos 3 meses o superen un consumo mensual de $780.000. Todos estos grupos deberían pagar la tarifa plena.
En la última audiencia pública por el nuevo esquema de subsidios, el Gobierno remarcó que en diciembre del 2023 los hogares terminaron pagando apenas un 17% del costo medio de abastecimiento de gas del sistema producto del atraso que existió durante los últimos cuatro años y de la devaluación del peso.
Por su parte, las compañías del sector energético pidieron una mejora en sus ingresos superior al 500% para recomponer el atraso tarifario que a lo largo de los últimos años fue dejando las tarifas por detrás del índice inflacionario.